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Aurora
— Mi señor los invitados lo esperan - Tuberías entró interrumpiendonos.
— Bien. - dijo y salio como si nada con Tiberias detrás.
Y ahora que? Estaba a punto de verle el rostro.
Salí detrás de ellos y cuando llegamos al gran salón nos sentamos en los tronos, yo buscaba poder conectar mirada con Balduino pero el nisiquiera me volvía a ver.
Acaso se arrepentía de eso? No confía en mi?
La reunión empezó pero la verdad es que ni atención ponía, solo pensaba y pensaba.
— Aurora! - Balduino me alzó la voz con la mirada de todos fija en mi.
— Perdón, estaba algo pensativa... - me acomode en mi asinto.
— En este tipo de reuniones debería de prestar atención su majestad. - Guido me miro con burla.
— Si bueno, para eso te tenemos a vos Guido. - respondí de mala gana.
— Aurora mejor quédate callada- Balduino me miro algo serio.
— Pido disculpas, como sabrán las mujeres tiene unos días al mes donde están indispuesta la mayoría del tiempo y muy a la defensiva. - me excuse con mi menstruación pero la verdad es que no me había bajado.
— En ese caso deberías estar descansando Aurora - Balduino se levantó y me tomó de la mano. — Maria! Llévala a sus aposentos y asegúrate de que descanse.
María me toma del brazo y me saca del salón, me quería reír por la reacción que tuvieron cuando les dije que "tenia" mi menstruación.
— Mi señora desea algún té? - negué.
— Tranquila Maria, dormiré un rato.
Y así fue, me acomode entre las sábanas muy cómoda esperando que el tiempo pasara.
☆☆☆
Desperté acalorada, me sentia desviada, atontada.
Mire a mi alrededor y supe que no era mi habitación si no la de...
— Hasta que despiertas - el salio desde la sombra con su túnica blanca.
— Como llegue hasta acá?
— Déjame decirte mi querida que no eres nada pesada - me miro.
Osea que el me trajo? Fue inevitable no sonrojarme.
