Pov Tom:
Abrí los ojos gracias a un rayo de luz que se colaba entre las cortinas y daba directamente sobre mi cara.
Me levante de la cama y me dirigí automáticamente al baño para mojarme la cara con agua helada tratando de espabilarme un poco, me costaba demasiado trabajo levantarme por las mañanas.
Podía haberme quedado un rato más durmiendo porque era fin de semana y no tenía que ir al despacho a menos que surgiera algo importante, pero la verdad es que era demasiado activo como para estarme echado en la cama hasta mediodía.
Ya un poco más despierto baje los escalones hacía la cocina, me preparé una taza de café y lo bebí a pequeños sorbos mientras pensaba en que hacer para desayunar.
Me decidí por unas tostadas acompañadas de huevo revuelto con tocino y mientras cocinaba, una duda se instaló en mi mente robándose toda mi tranquilidad. ¿Cómo estaría Bill? ¿Dormiría tranquilo? ¿Estarían alimentándose bien el y los gemelos?.
Los tres hacían que me preocupara demasiado, a pesar de que acababa de conocerlos hace un par de días ya sentía una enorme responsabilidad de cuidarlos y protegerlos, tal vez era mi inagotable sed de justicia junto a la extraordinaria belleza de Bill lo que me hizo engancharme a él y a su pequeños hermanos.
No los había vuelto a ver desde aquella tarde en que les regale la alberca inflable a los niños y de eso habían pasado ya cuatro días, cuatro exasperantes días en los que no pude ver a Bill ni una sola vez y tuve que fingir interés al contestar los cientos de mensajes y llamadas que Heidi me hacía al día para hablar únicamente sobre sí misma. "Tom ¿Qué vestido debería usar hoy? El negro resalta él color de mis ojos pero con el plateado me veo más delgada" "Entonces te decía que si fuera un poco más alta habría hecho un casting para ser modelo, estoy segura que me habrían elegido" "Soy muy buena cantante, cuando me escuches vas a quedar impresionado". Eran algunos de los muchos comentarios superficiales que hacía Heidi durante cada una de nuestras llamadas. Cuando por fin se cansaba de hablar sobre ella, pasaba a hacerme preguntas personales como la cantidad de dinero que ganaba por mi trabajo, que tan grande era mi casa y los lugares del mundo por los que había viajado, era obvio que no lo hacía con la intención de saber más sobre mi, si no más bien era su forma de averiguar si yo en verdad podía proveerle la vida de lujos y despilfarro que ella tanto creía merecer, por su puesto que yo podía darle esa vida si así lo quisiera, pero en mis planes no estaba dársela, no a ella.
A veces la rubia también hablaba sobre sus hijos y eran los únicos momentos en los que se ganaba mi atención, aunque normalmente solo se quejaba de que los gemelos nunca parecían prestarle atención y que Bill siempre estaba de mal humor con ella mientras que yo hacía un esfuerzo sobrehumano para no decirle lo cínica que era.
Tenía pensado llamarla para invitarla a cenar y poder pasar por ella a su casa, así tal vez tendría la oportunidad de ver a Bill y los gemelos y asegurarme de que estaban bien o si necesitaban algo.
Como por obra del destino mi celular empezó a vibrar en la mesa con el nombre de Heidi reluciendo en la pantalla, tomé la llamada y escuche la irritante voz de niña pequeña que la mujer solía hacer todo el tiempo por alguna extraña razón.
Luego de unos minutos de charla quedamos en que pasaría por ella a las siete en punto para ir a cenar, ella aceptó siempre y cuando la llevará por unos tragos más tarde pues me aseguró que un fin de semana sin alcohol era muy aburrido. Aunque yo tampoco me pude negar a su propuesta pues iba a necesitar mucho alcohol para fingir durante toda la maldita noche que estaba contento con su presencia.
Pov Bill:
–¡BILL AYÚDAME! ¡POR FAVOR HIJO SÁCAME DE AQUÍ!.
Me encontraba envuelto en una densa nube de humo negro que me impedía respirar, los ojos me ardían y el pecho ya me dolía de tanto toser. Pero no me podía desplomar, no hasta llegar a donde se encontraba el dueño de aquella voz, no podía abandonarlo.

ESTÁS LEYENDO
VATERPROBLEME
FanficBill se había enamorado irremediablemente de su padrastro Tom, se lamentaba todas las noches encerrado en las paredes de su habitación por aquel amor no correspondido. Mientras tanto del otro lado de la puerta su padrastro hacía exactamente lo mismo.