— Al otro día, ustedes dos estaban acostados en la cama.todavía, tu descansabas en el pecho de él, Azrael fue el primero en levantarse y acariciaba tu rostro y cabeza.
— Aunque estabas dormida, sonreías cuando él te daba caricias en esos lugares que tanto te gustaba.
— Azrael se acercó a tu oído, y en modo de susurro, te dijo:
Azrael: Buenos días, Bella durmiente...~ Creo que tomare el día libre solamente para cuidarte, ya sabes... Uno más, tranquilo para mi para ti, estas tan débil ahora...
— Tu comenzaste a abrir los ojos poco a poco, cuando pudiste ver bien, abrazaste a Azrael fuertemente mientras que sonreías, lo que le parecía a Azrael algo demasiado tierno de tu parte.
____: Hmmm... Buenos días, Azy... Espero que sea cierto lo que me acabas de decir...
— Soltaste una risita, mientras que abrazabas a Azrael con más fuerza, hundiendo tu cabeza en su pecho... Creo que te encantaba estar ahí...
— Al pasar de unos minutos, Azrael te tomo en brazos aun en la cama, y te recostó encima de él, acariciando tu rostro y cabeza con cuidado.
Azrael: Qué te parece si... Vamos a darnos un baño, juntos... Hmm? Qué dices, dulzura?
— Preguntó el pelinegro mientras que se sentaba en la cama, contigo encima de él, osea estabas sentada en su regazo, eso era algo que te gustaba mucho, en realidad...
____: Hmm... Bien, podríamos ir y tomar un baño juntos, Azy...
— El pelinegro, al escucharte, sonrió felizmente, y te abrazó fuertemente.
____: No exageres.. Es un baño y ya..
— Soltaste una leve risita, Azrael se levantó contigo en brazos, y te dejó en la cama sentada, ya que quería que te quedaras ahí, esperando.
Azrael: Querida... Me vas a esperar aquí, prepararé el baño... O quieres ir conmigo?
____: No no no... No quiero ir, ve tú, yo esperaré aquí sentada...
— El pelinegro fue hacia el baño, tomo un bata de baño negra y se la colocó, para luego comenzar a llenar la tina con agua tibia, sabía que te encantaba bañarte con esa agua.
— Tú, por un lado, estabas sentadita en la cama, esperando a tu pareja mientras que jugabas con tus pies, moviendolos de aquí allá, riendote por tu baja estatura.
— Luego de esperar a que la tina se llenara, lo cual era agotador para Azrael, tomo unas cuantas rosas, quitó sus pétalos y los dejó en la tina, para luego ir y tomar unas bombas de baño (especialmente una roja) en forma de rosa, y luego la puso cerca de la tina, sin entrarla en ella.
— Al pasar de unos minutos, el pelinegro ya había encendido unas cuantas velas automatizadas también ahí, al parecer, quería hacer su primer baño juntos muy especial.
