𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑽𝑰𝑰

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Cuando Izuku se despertó, su cuerpo aún no se había recuperado por completo, por lo que Katsuki le preparó un suplemento nutricional y lo alimentó personalmente.

Y cuando por fin se recuperó un poco, el Alfa lo levantó y lo llevó al baño. Manipulado de un lado a otro por el cariñoso Katsuki, era como un gran muñeco, Izuku no se resistió, y fue tan dócil como podía ser.

Mientras ambos estaban sentados en la bañera redonda, Izuku no pudo evitar pensar en sus bebés. —No me han visto en todo el día...

—¿De qué tienes miedo? De todas formas hay alguien cuidando de ellos, no pueden morir de hambre.

Izuku no dijo nada más y dejó que Katsuki le ayudara a bañarse. Sólo después de un rato de estar en silencio, Katsuki sintió que algo andaba mal con el estado de ánimo del otro hombre. —¿Estás enfadado?

Izuku no podía decir que estaba enfadado, sólo no le gustaba la forma en la que Katsuki trataba a los bebés con demasiada ligereza, así que repitió en voz baja. —Echo de menos a mis hijos.

—Iré por los dos más tarde —dicho esto, volvió a enterrar su cabeza en el pecho de Izuku, sin dejar una gota de leche para sus hermanos.

Los senos de Izuku habían almacenado un poco de leche tras unas horas de sueño por lo que Katsuki tomó el redondo pezón de su pecho derecho y apretó su mandíbula superior e inferior alrededor de la suave carne, chupando con fuerza el blando y húmedo pezón que olía a leche. También su otra mano ahuecó el otro pezón ergido, sabiendo lo lujurioso que era el cuerpo de Izuku tuvo que hacer que ambos pezones fueran atendidos para que no picaran y se pusiera cachondo. Las tetas de Izuku estaban siendo atormentadas de esta manera, y era tan comodo y a su vez, tan doloroso que no pudo evitar torcer ligeramente la cintura en la bañera, tratando de librarse de este placer abrumador. Su pequeño miembro se frotaba contra el de Katsuki y los organos sexuales de los dos se endurecieron rapidamente el uno contra el otro.

Katsuki no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente, y prontamente volvio a presionar su endurecida polla contra la palpitante entrada de Izuku, y junto con el agua caliente, se introdujo en el carnoso agujero de Izuku, empujando al hombre hacia arriba y hacia abajo, haciendolo germir. La vista de Izuku estaba borrosa por las lágrimas pero todavía se comporto y sostuvo su pecho para alimentar a Katsuki.






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Los dos bebés fueron traídos por la tarde, por Katsuki y en cuanto Izuku sostuvo a los pequeños terminó besandolos y en cuanto los bebés estuvieron cerca de su madre olieron la leche de su pecho, jaloneando con sus manitas la camisa de su madre para tratar de beber la leche. Izuku estaba en una posicion dificil, sin embargo, no se resistió al amor que sentia por su bebé, así que saco y puso el pezón en la boca del bebé para alimentarlo.

El pequeño mordio y chupo el pezón, pero despues de todo el esfuerzo que normalmente hacia para amamantar, no pudo obtener ni una sola gota de leche. De inmediato, la pequeña boca agraviada se aplanó y quiso llorar, pero afortunadamente, Izuku bromeo y jugo con el, engatusando a tiempo al bebé en sus brazos.

Izuku, quien estaba persuadiendo al bebé, parecía estar emanando una luz suave. Llevaba puesto solo un camisón largo que cubría su cuerpo y la parte delantera estaba abierta para amamantar al bebé. Katsuki se sintió excitado cuando lo vio, por lo que se inclinó y levantando la parte inferior del camisón de Izuku, se insertó en su agujero trasero caliente y húmedo.

Esto sorprendió tanto a Izuku que no supo qué decir. El bebé todavía estaba en sus brazos y no se atrevía a dejarlo, pero no pudo evitar hacer un mohín mientras Katsuki lo bombeaba con fuerza y rapidez.
Izuku estaba a punto de llorar.

𝐋𝐀𝐃𝐑Ó𝐍 𝐃𝐄 𝐋𝐄𝐂𝐇𝐄   [BKDK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora