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Querido diario:

Lo primero que hicimos fue ir a la playa , por dios , lo había deseado tanto, lo necesitaba , el aire , las olas , la calma.
Ver ese atardecer, sentirme viva , aunque estuviera a punto de morir ,estuve allí por horas , en el mismo sitio,mirando hacia la misma dirección.

- Cuando muera me convertiré en un atardecer, así que cuando veas uno , de los más hermosos, ahí estaré.

Me miró sonriente y siguió mirando el cielo . La noche era perfecta, las estrellas eran un paraíso astral, era reconfortante verlas, pedí varias veces el mismo deseo a las que pasaban , hasta que entendí que los fugaces somos nosotros .

Adopté un pequeño perro , le llamamos Boo , me encantaba, era muy pequeño y peludo.

-Sabes , mi sueño siempre fue convertirme en una grandiosa arquitecta, y así poder crear el mejor refugio para animales sin hogar , para cuidarlos y darle el amor que se merecen .

Ante cada cosa que decía el sólo sonreía , me miraba como si estuviese observando la más bella de las constelaciones, y no entendía el porqué,cada vez estaba más flaca , los hematomas crecían, y se me hacía difícil ocultarlos, aún así me miraba cuando estaba distraída, y yo fingía que no me daba cuenta , era perfecto, estar así .

Salimos en las tardes a tocar timbres y salir corriendo, hicimos graffitis en una pared, cantamos a todo pulmón en la cima de una montaña, fuimos al parque de atracciones.

Cada cosa que se me ocurría la iba anotando, y por más loca que pareciese él las hacía conmigo.

Ella ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora