Ya cumplí los 19 años, eso era muy raro. Los dioses son mucho más mayores y grandes, al contrario de mi, soy de estatura pequeña y mi edad es muy joven.
Se supone que jamás debo de salir, ni permitir que otros entren que es casi innecesario ya que el lugar es un secreto.
Mi padre Zeus, bueno padrastro. Aunque para mí siempre será mi padre verdadero. Me permite salir pero por otro lado mi madre Hera cada vez que opinó de salir enfurece demasiado, solamente quiere una perfección no dañada.
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[...]
Ya era de noche, el sol ya se estaba yendo, así como mis esperanzas de poder salir de aquí. Quisiera al menos poder salir unos minutos y tomar del aire fresco...Un segundo.
▬▬“¡Eso es!”▬▬expreso muy alegre la chica, para poder agarrar su diadema y ponérsela▬▬ “A madre le encanta su trabajo, ella quiere que salve gente con mi poder, entonces puedo decir que escuche una oración de alguien que pide ayuda y por eso salí, porque no se me había ocurrido antes”▬▬
Al estar lista solamente tenía que abrir la enorme puerta que tenía enfrente. Eso nomas era. Al abrir la puerta estaba impactada al ver las cosas, si que el Olimpo era enorme pero era muy bello la noche.
Poco a poco fui viendo los lugares estaba admirando cada rincón, me sentía como una niña pequeña o más bien lo aparentaba mientras caminaba. Llegue un punto donde había una fuente, la luna se refleja en la agua que había en esa fuente. La empecé a ver, admirar, y cuando veo la luna ahora realmente me sentía viva.
Después quedé sentada, ahí donde habían unos asientos para admirar la luna con su fuente. Me quedé ahí un rato asta que el tiempo pasa, siento que fue muy lento así que no tenía miedo, ni prisa si mi madre se entera que salí. Sino que asta escuché un ruido, un viento feroz, pero después se apagó, pensé que era mi madre y si había enterado. Pero sentía otra fuerza, una energía diferente, camine hacia donde estaba esa energía, al ver era un chico realmente grande, cabello café claro, blanco, ojos azules brillantes, además tenía un casco medio raro como si tuviera alas.
No me había visto. Eso es buena señal, pero entonces ese viento vino de el, a lo mejor el puede aver visto si mi madre ya llegó.
▬▬“Disculpa, tu el de casco de alas, ¿Sabes dónde se encuentra Hera?” ▬▬hable con timidez, mis pies estaban medio temblando, jamás había hablado con otros hombres que con los hijos de mi madre y padre.
El chico se volteo, al verme se quedó confundido,se le veía en su cara.
