El tiempo pasaba. Para algunos rápidos o normal, por sus labores. Mientras tanto a Hermes era un infierno total. ¿Acaso el mismo Hades siente esto cuando está en su mismo territorio? No lo iba a saber, ahora. Pero sentir ese sentimiento de querer hacer algo, querer gritar lo que sientes, querer dejar sentir esa presión en tu garganta, o estómago. Era fatal. No podía hacer nada el, simplemente era un dios del ladrón que le podía dar a Kat. Nada.
Todas la palabras que Hera le dijo a él lo tomo a pecho, era un bastardo, era un hijo de Zeus. Cosa que odiaba Hera. Cómo podía tener un lugar con Kat, como el podía hacerla feliz, bueno podía hacerlo pero ella siempre fue una diosa de corazón bueno y el solamente miente para robar, robar y robar.
Así era el.
Mientras hacia misiones, encargos de más para pasar el tiempo rapido, pero cada segundo que regresaba al Olimpo quería ir corriendo hacia la habitación de Kat y contarle sus aventuras, darle obsequios pequeños, contarle una página de sus libros favoritos, quería distraerla y verle una sonrisa en su rostro. Pero no podía.
Cuando Dionisio le comento sobre afrodita, todos los dioses sabían. La mayoría. Que el quería con afrodita, que tuvo un hijo con ella pero ella escogió a Ares, aún así el moría por ella, creía el. Pero realmente cuando lo dijeron que no podía ver a Kat, pensó que era un juego, pensó que era mentira, quería y deseaba mucho a Kat.
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[...]
Hermes estaba yendo hacia el palacio de Zeus, donde se daban las reuniones. Extraño que lo llamen cuando el daba las noticias o mensajes, tal vez sería algo serio. No tenía el mente lo que iba pasar.
—¿Hera?— comento algo con preocupación en su voz. Dónde estaba Zeus.
—Con qué ahora no solamente robas cosas, sino personas.—su voz era gruesa, estaba marcando su voz, su cara estaba más seria de lo normal.
—No se, nunca robo personas— dice también con un tono de firmeza— puedes especificar lo que intentas decir.
—No te acerques a mi hija, fácil.
Esas palabras no eran lo que pensaba, estaba realmente hablando de ella... No. Debe ser un error, pero su cara, la cara de Hera no estaba jugando parecía que me dio.
—Helia está más cerca de Apolo, somos cercanos.— no debía hablar de Kat, a lo mejor debe hablar de Helia puede ser, debe tener fe.
—Me vez cara de tonta— dice para que su ojos se vuelvan morados del enojo— ¡Yo sé que estás robando a mi inocencia!—dice para levantarse del trono de Zeus— ¡No me importa que intentes, pero donde te vea con ella o cualquier cosa con mi hija, serás castigado! Ahora largo.
