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Desc: Han sido amigos toda una vida, Kakucho finalmente ha hecho las paces con respecto a sus sentimientos hacia Izana, pero, ¿cómo sobreviria al rechazo de la única persona que ha estado incondicionalmente para el?

Kakucho ha estado gran parte de su vida junto a Izana, estuvo ahí cuando el moreno llego al orfanato, estuvo ahí cuando se acercó a hablar con el, estuvo ahí cuando el hermano de Izana llegó por el, estuvo ahí cuand sus sueños de niños se forjaron...

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Kakucho ha estado gran parte de su vida junto a Izana, estuvo ahí cuando el moreno llego al orfanato, estuvo ahí cuando se acercó a hablar con el, estuvo ahí cuando el hermano de Izana llegó por el, estuvo ahí cuand sus sueños de niños se forjaron, estuvo ahí cuando Izana finalmente salió dek orfanato. Estuvo ahí en muchas ocasiones, para tomar su mano y ayudarle a seguir en el camino correcto.

El estuvo ahí cuando las cosas bajo el suelo de Izana se tambalearon, solo para sujetarle con fuerza, demostrando su inhumana lealtad ante su rey.

—¿Seguro que no estabas ocupado? Pude haberle pedido esto a Sanzu— Izana musito, sonriendo dulcemente

Kakucho, contrario a lo que había dicho, si tenía planes. Había acordado acompañar a Rindo para comprarle un regalo a su novio el algodón de azúcar azul, también tenía una cita en un salón de belleza con Ran pues su amigo iba a cambiar su tinte y corte, sin embargo, en cuanto Izana le llamó preguntando si estaba libre para salir a comer se había disculpado con los Haitani para luego abanondar todo compromiso.

—No, esta bien, hace un buen tiempo no salimos tú y yo— hablo tranquilo, ignorando el sentimiento crevientr en su pecho ante la mirada curiosa de los ojitos púrpuras

—Lo siento, tienes razon— suspiro cansado —Es que con la boda de Shin y el compromiso de Emma, todo está patas arriba en casa, hay gritos por todos lados, mamá ya no aguanta las crisis de Shin y papá no soporta las quejas de Emma— rio suave, cubriendo su boca en el proceso

Tan hermoso.

—Y Mikey no ayuda, ese enano solo se la pasa comiendo todas las muestras del banquete de Shin, Waka esta harto de pedirle que no se coma todo antes que ellos— añadió, tomando la mano de Kakucho —Vamos por una malteada Kaku, se ven muy ricas— dijo apuntando con la cabeza el puesto en la orilla del callejón

No opuso resistencia, ¿cómo podría negarle algo él, sin simple mortal, a tan magnífico ángel que tomaba su mano con calidez?

Izana arratro a Kakucho, pidió para ambos después de consultar el meno y a su amigo, sin soltar su mano en ningún momento.

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Love | KakuIzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora