The New Unicorn [Izzy Hands x Lector]

Capítulo XI

Habían pasado unos cuantos días, incluso semanas, desde aquel incidente. Oliver se había conseguido recuperar de lo sucedido aunque llevaba una venda que recubría su frente.

Ya no había comida.

Después de que Barbanegra les metiese en esa estúpida tormenta por gusto, quedaron varados sin timón y sin posibilidades de conseguir algo para comer.

Llevaban unos cuantos días comiendo las pocas gaviotas que encontraban en la mar.

La situación entre Izzy y Oliver era notablemente tensa. Todos los tripulantes eran conscientes de aquello pero ninguno se atrevía a preguntar lo que había sucedido entre ellos.

Archie y Oliver se encontraban en un lado del barco intentando encontrar algo que comer.

- ¿Vas a seguir haciéndole el feo a Izzy? - Preguntó mirándole de reojo mientras esperaba con paciencia para cazar la comida que llevarían hoy.-

- ¿Feo? Nah, él se merece todo lo malo que le pueda ocurrir.

Aquella respuesta sonó totalmente fría, Oliver se había cansado de ser buena persona con sus compañeros.

Después de su lenta recuperación su actitud cambió a una más seria, fría e intimidante, exceptuando a la gente que le había tratado bien todo el tiempo, por supuesto.

Había decidido ser como otro pirata más, era inútil ser agradable si ciertas personas te hacían la vida imposible.

- Oye, recuerda que él te ayudó cuando... - La morena intentó hablar pero fue cortada abruptamente por el pelirrojo.-

- ¿Y? Debería haberme dejado morir. - El chico miró a su amiga con seriedad, no le gustaba hablar de este tema.-

- Sólo digo que deberías hablar con él. - Expresó por fin la chica mirándole.- Lleva días intentando hablar contigo y tú solamente te apartas sin mirarle. La próxima vez intenta escucharlo, si no estás de acuerdo al menos ya habéis intentado hablar, ¿sabes lo que quiero decir?

El chico soltó un suspiro pesado mientras desviaba su mirada hacia la mar nuevamente.
Esta vez el agua se encontraba en completa calma y brillaba gracias a los rayos de sol.

El silencio duró unos pocos minutos hasta que el chico respondió lo que había dicho la chica.

- De acuerdo.

Archie sonrió, no esperaba que esta vez si accediera a hacerlo. Le dio un pequeño empujón a su amigo y este simplemente sonrió de vuelta con mucha suavidad.

Pasaron las horas, estos ya habían conseguido a su presa, una gran gaviota que podría comer toda la tripulación.

Cuando iban a introducirse dentro del barco para ir a la cocina, ambos frenaron al oír una voz ronca detrás suya.

- Oliver, ¿podríamos hablar?

El chico apretó la mandíbula y los puños, su amiga le sonrió para que se quedase y fue dentro.

Lentamente se giró posando su mirada en él con seriedad y frialdad.

- ¿Qué quieres?

El hombre se quedó unos segundos en silencio, no se esperaba que frenase y mucho menos que accediera a escucharlo. Aclaró su garganta y apoyó su peso en la muleta de madera que habían creado para él.

- Yo... No soy bueno haciendo estas cosas. - Suspiró.-

- ¿Ah? ¿Eso es todo? - Comentó con el ceño fruncido cruzandose de brazos-. En ese caso habla conmigo cuando lo tengas claro y no me hagas perder el tiempo.

El chico fue a girarse para entrar por la puerta, sin embargo, una mano le tomó del brazo. Al mirar al hombre se percató de que su mirada era de preocupación, no estaba dispuesto a perder esta oportunidad después de haberlo estado intentando por muchas semanas. El chico dejó de fruncir el ceño y simplemente se quedó mirándole con fijación esperando a que le dijera lo que tuviera que decirle.

- Quería disculparme por haber dicho aquello. No estaba pasando un buen momento y dije cosas de las que me arrepiento. No quiero excusarme diciendo que estaba borracho porque fue culpa mía. - Bajó su mirada.- Lo siento, Oliver. Fui un estúpido...

- Un completo gilipollas. - Le cortó mientras se cruzaba de brazos.-

Los ojos de Izzy ascendieron hasta los suyos asintiendo ligeramente.

- Tú lo has dicho. Un completo gilipollas. Estoy arrepentido de todo eso. Si no quieres que volvamos a cruzarnos en el barco no tendré problema, al igual que si no quieres perdonarme.

Oliver suspiró negando mientras miraba al suelo pensando en todo lo que había dicho. Sabiendo como era el hombre que tenía frente a él era consciente de que odiaba disculparse, eso le hacía ver débil.

- Agradezco que hayas querido disculparte conmigo. - Lo miró nuevamente.- Y... - Suspiró.- Acepto tus disculpas, pero si vuelves a hacer algo así, te arrancaré la otra pierna. - Le advirtió con el ceño fruncido.-

El hombre asintió levemente estando de acuerdo con esa condición.

- Perfecto. Vamos dentro, hemos cazado un buen ejemplar.

El chico, acompañado del hombre, entró por la puerta.
Todos se dirigieron a la cocina.
Fang agarró un cuchillo y rajó las tripas del animal. Una vez que todos vieron aquello se lanzaron encima con necesidad.

Hacía tres días que no comían nada.

Mientras estaban entretenidos comiendo aquella ave, unos pasos se acercaban hacia la puerta mientras preguntaba algo.

Ninguno le dio importancia.

No hasta que la puerta se abrió lentamente y una voz masculina preguntaba por ellos.

- ¿Chicos...?

Se escuchó decir, todos pararon y miraron la puerta con seriedad.

Había un hombre con traje azul y una bandana sobre su cabeza del mismo color.

Su ropa estaba completamente mojada, pequeñas gotas caían en el suelo.
En su rostro se veía la preocupación y el miedo.

Su cabello era de color rubio, un rubio oscuro, probablemente porque estaba mojado.

Tanto el grupo como el hombre se habían quedado paralizados, observándose fijamente, parecía que lo conocían.

Oliver estaba completamente extrañado por ello, ¿cómo era que ese hombre había entrado en el barco? Y la cuestión principal que le rondaba la cabeza, ¿quién demonios era?