𝐂𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞 𝐚𝐧𝐝 𝐋𝐢𝐞𝐬 | Bakugo Katsuki x OC [ BNHA Fanfiction ]

❝ 004. Una nueva materia de estudio ❞

—Bien, eso es todo por hoy —Nojima-sensei les sonrió a los alumnos mientras dejaba a un lado la tiza, sin embargo continuó hablando mientras recogía sus cosas— Antes de irme, les informo que la próxima semana haré un exámen de rutina.

—¡Ah, será pan comido! Al final, esos exámenes no valen nada de la calificación final —Kaminari se reclinó muy confiado en su asiento.

Nojima-sensei endureció su gesto y entonces todos supieron, que la había embarrado. La mujer sonrió con un ligero cinismo mezclado con diversión al tiempo que se dirigía hasta la puerta.

—Bueno, ya que Kaminari-kun parece estar en busca de un reto, los puntos de ese exámen irán como promedio a la calificación sistemática. Lo que quiere decir, que sumará a su calificación final. ¡Eso es todo, que tengan un buen día!

La docente dejó el salón y apenas lo hizo, todos dirigieron sus miradas más llenas de odio al rubio bocón. Este se encogió asustado en su asiento y solo pudo hacer una mueca junto a una risa incómoda, susurrando «Lo siento». Kirishima negaba con la cabeza y la mano en la frente, mientras Katsuki murmuró un «Idiota». No es que estuviera preocupado por el examen, pero eso había sido realmente innecesario y más teniendo en cuenta lo irascible que era la profesora.

—Ah... ¿Qué haré?

Kaede se llevó el pulgar a los labios, comenzando a morder ligeramente la uña. Un examen, aún no estaba lista para uno. Con la ayuda de Katsuki había mejorado un poco, sin embargo aún no se sentía lo suficientemente preparada para ir de frente con las ecuaciones y fórmulas matemáticas. Y menos siendo estas sus mayores debilidades académicas. ¿Qué sería de ella en esa batalla contra números y variables?

El rubio casi pudo sentir la preocupación de su compañera de al lado emanar de sus poros y llegar hasta él, por más raro que sonara. Tenía que hacer algo.

—Seirei —se paró de su silla y se colocó frente a ella.

Salió de su pensamiento ansioso cuando lo escuchó llamar su nombre. Alzó la cabeza y acompañó su contestación con una sonrisa.

—¿Sí, Bakugo-san?

—Reúnete conmigo en la biblioteca. Vamos a estudiar para ese maldito examen, ¿entendido? —se cruzó de brazos.

Asintió con energía.

—¡Entendido, gracias!

Katsuki regresó el asentimiento y se disponía a dar la vuelta y regresar a su puesto, pero el brazo de Kaminari que lo abrazó por los hombros lo detuvo en seco. De inmediato lo fulminó con la mirada, pero el chico hizo caso omiso. A él le gustaba el peligro.

—¡Seirei-san, buenos días!

—Buenos días —Kirishima mostró sus dientes puntiagudos. A Kaede le resultó tierna su sonrisa.

—Buenos días, Kaminari-san, Kirishima-san. ¿Necesitan algo?

—De hecho...

Katsuki entrecerró los ojos con sospecha cuando vio el rojo que surgió en las mejillas de su fastidioso amigo.

—Me estaba preguntando si querrías ir conmigo y mis amigos al karaoke. Tú vas también, Bakugo.