#8- la visita del doctor

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Lucy

Cuando desperté en la mañana mi compañero ya no estaba, se habrá despertado siendo Alexander, espero que no, no quiero que se de cuenta  y después  se amarre para no poder volver esta noche.
Eso fue, que ratos fue, solo puedo decir la mejor noche de mi vida, así quiero pasar el resto  de mi vida, aislada y con mi lobo entre mis piernas, no importa  si Alexander  no quiere mi lobo  si y soy de él ahora  y siempre.
Veo mi manilla en mi mano, me levanto y  entro en el baño para calmar un poco  la calentura  que empezó a salir  de mi nuevamente, pensar en el me pone a 100. Después de ejercitar los músculos  de mi mano  en el baño bajo a prepararme algo  para comer. Veo entrar a mi hombre  en la cosina pero tiene  algo  raro, no es mi hombre.
Lucy: qué haces aquí?
Alexander: no lo se despierte estando en la ducha dandone un baño, no sabía que era tu celo, supongo que por eso desperté en el baño tomando una ducha de agua fría y no en tu cama. No te ordene que no te volvieras a quitar la manilla.
Mientras hablaba se fue colo6detras de mi en la cosina.
Lucy : si pero  no fui yo quien  me la quite, quieres que te diga todo lo que hiciste  anoche, la manilla  no fue el peor de tus delitos.
Alexander: mejor  no me lo digas solo recuerda  algo atesora esos momentos  porque con él es con el único con el que  los vivirás 
Aquellas palabras  hicieron  que mi corazón doliera.  No pude evitar agachar la fa6 y soltar una lágrima. Coloque el  desayuno  en la mesa con su ayuda pero  yo nisiquira  pude mirar el plato de  la comida así que aproveche  el primer descuido de alexander para levantarme de la mesa y marcharme, cuando  el no esté bajaré y recogeré el desorden.
Fui hasta mi habitación  a llorar nuevamente, las hormonas y las lengua afilada de Alexander  no eran buena combinación. No se cuanto  tiempo estuve pero  cuando  bajé el ya no estaba y no volvería seguro preferiría amarrarse con cadenas como un perro  antes de acercarse a mi durante  el celo. Eso solo hizo que mi corazón  volviera  a doler un poco  más.
Los días que siguieron fueron  de completa agonía el tercero me lo había  tenido  que pasar debajo de la ducha helada todo el día y los otros además  del celo el resfriado  que cogí. Tres días más tarde Deris llegó  a mi habitación y vio mi estado de salud llamaron a un médico  para que me atendiera.
Cuando  desperté vi a Alexander y a Gala hablar con otro  hombre.
- estará bien  solo necesitara descansar, tomar los medicamentos para la fiebre, mucho líquido y no volver a bañarse  con agua  fría.
Gala: no te preocupes Frank seguiremos tus instrucciones.
Lucy: Gala... qué me paso?
Gala: se te fue la mano con el agua  fría, eres muy valiente no pensé que te quedarías todo el tiempo en la casa enserrada, crei que saldrías a buscar  a algún lobo para que te ayudara  a pasarlo.
Mire a Alexander que me miraba  con su mirada de siempre  sin ninguna  expresión 
Lucy: lo pensé era mi tercera obsion por si el  agua  no me resultaba, pero  ya ves. El próximo celo me meteré bajo  la ducha desde  el principio así no tendré  fuerzas para pensar  en nada más.
Gala  y yo reimos y vi como Alexander salía de mi habitación junto  al doctor  frank.
Gala: eso fue muy imprudente pudo haber sido  mucho peor si no te hubiera encontrado Deris.
Lucy: talvez  hubiera  sido mejor, no creo poder a aguantar  otro celo como este, además Alexander me olió por accidente y no tienes  idea de lo cruel que fue conmigo.
Unas lágrimas volvieron  a bajar por mis mejillas y el dolor  en mi pecho se hizo  más fuerte que  antes.
Lucy: el me rechazó Gala me duele tanto.
Ella puso sus manos en su boca preocupada por la situación. Un gemido de dolor volvió a pasar por mis labios y vi como mi lobo entre en la habitación con sus ojos dorados, en cuanto  lo vi heche a llorar sin consuelo, el miro a Gala con mala cara y le dio un gruñido  de advertencia.
Gala: no he sido yo fue Alexander  quien  la puso así.
El resoplo y llego hasta mi me cargo completamente como una niña pequeña se sentó  en el sillón conmigo ensina. Pasaba las manos por mi cabeza  y mi espalda mientras  besaba mi frente. Esto era lo que me reconfortaba, poco a poco fui sintiendo la mejoría en mi cuerpo, me colo en la cama y salió.
Gala: desde cuando  hace eso contigo?
Lucy: desde los 16, Alexander empezó  a ser cruel con sus comentarios así que el empezó a venir en las noches para recordarme por qué debo ser fuerte.
Gala: el lobo de Alexander  es de los pocos  lobos que se han manifestado en su cuerpo  humano, no lo he visto  hacerlo mucho pero siempre  a sido porque no está de acuerdo con él.
Lucy: pero de que me sirve eso, como me dijo el mismo  Alexander tendré que conformarme con tenerlo así porque  a él no lo tendré nunca  a mi lado.
Esa punzada de dolor volvió  a pasar por  mi pecho hasta  salir  en forma  de gemidos dolorosos la falta  de aire vino hasta mi y me volví  a desmayar.

Esto ya lo había vivido antes el médico en la puerta  con Gala y Alexander volvían a hablar sobre mi, no tenía mucha fuerza  así que cerré los ojos para solo escuchar.
Frank: esto no tiene  nada que ver con el resfriado, sus pulmones no están en malas condiciones  para una falta de aire que la lleve hasta  la inconsciencia.
Alexander: me esta diciendo  que esta mintiendo.
Frrak: no sabría decirle exactamente gran alfa, pero necesitaría llevarla hasta  el hospital  y hacer  estudios  allí.
Alexander: no es una manipuladora no pienso mover ni un músculo, en cuanto  vea que no le hago caso pasara al siguiente plan.
Gala: pero  que dices no viste lo triste  que estaba, solo habría que verla para sentir  su dolor.

un alfa cruel 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora