un alfa cruel 3

#27- he fallado

Lucy

Estaba entrando por el portón de la manada, no lo sentía como mi hogar más bien otro refugio para protegerme del gran alfa Alexander. No se que me preocupaba más que viniera a buscarme o ver a mi familia, amo a mi familia pero son tan...tan no sabría explicarlo. No quería provocar una guerra y ellos la harían por mí. Todo se complicó en un momento.
El auto se detiene y mis toos bajan primero luego  bajo yo y me ayudan con mis pequeños.  Nos encaminamos  hasta la gran  casona donde nos espera toda la familia. Entro y veo a mis padres , mis hermanos, mis abuelos  incluso a mis primas. Mi madre corre hasta mi y me abraza con fuerza.
Lulú: cariño donde estabas? Estábamos tan preocupados  por ti.
Mi padre se nos une a nuestro abrazo.
Andrew: entiendo  tus razones pero  debes confiar que siempre  te vamos a apoyar en todo.
Lucy: lo se papá por eso estoy aquí.
Señalo a los bebés que están en las manos de mis tíos.  Todos se sorprenden.
Tirion: ya sabemos  quien rompió  la maldición.
Maya: esto es grandioso cariño  debes estar orgullosa.
Lucy: lo se abuela pero mi felicidad no es complere he fallado la misión por la que fui entrenada toda mi vida.
Lulú: no digas eso cariño, no has fallado aún podemos...
Andrew: no te preocupes por eso ahora tu única preocupación debe ser tus cachorros, ahora tenemos que preocuparnos por el entrenamiento de los civiles que tenemos una guerra  nos tocará las puertas en cualquier momento.
Lucy: papá no puedo  permitirlo.
Tirion: lo mejor será que descansen esta noche ya tendremos tiempo para solucionar ese problema.
Wendy: no creo que Alexander no vaya  a dar mucho tiempo, estará aquí  mañana o pasado nos estará tocando las puertas.
Mi madre se pone las manos en la cabeza.
Victor: yo no estoy tan seguro  de que  hayamos fayado enamorando al alfa.
Maya : Victor tiene  razón  si vino hasta aquí en busca de nuestra  pequeña es porque le tiene gran estima.
Lucy: no lo creo su amante me contó todos sus planes, solo me quería para engendrar su descendencia.
Maya: pero  como se comportaba contigo, notaste falsedad en su mirada.
Lucy: no, no pude ver nada. Cuando  el no quiere seder su lobo  lo dominaba y terminaba sediento ante mis peticiones.
Maya: ves...eso es una clara  señal.
Tirion: tienes  razón pero  si no se siente  segura no la obigaremos... vayan a descansar con la cabeza  fría pensaremos mejor toda esta situación.
Lucy: necesito  que Ágata revise  a los pequeños  antes de ir a casa.
Wendy: ya le avisé para que viniera.
Esperamos un rato la llegada  de la sacerdotisa con su compañera y en cuanto  ve a los pequeños  sabe que hacer, gracias  a la diosa por qué no tenía muchas ganas  de volver a dar explicaciones.
Mis padres cojen a mis hijos y yo a mis hermanos pequeños de la mano. Cuando llegamos a casa mi madre me ayuda a acomodar a mis hijos en la cama.
Lucy: no estoy lista  para esto mami.
Lulú: lo se mi vida pero  lo haremos  bien y serás una gran madre.
Mis lágrimas salen de mis ojos no creo que pueda  lograrlo apenas tengo 18 años y voy a criar a 2 pequeños.
Lulú: escuchame bien por lo pronto lo haremos juntas y cuando  te sientas  preparada podrás hacerlo sola te parece.
Yo solo afirmo incapaz de contestar y me abraza.
Lulú: mañana  iremos a comprar lo que tus pequeños  necesitan, aquí  tenemos  muchas cosas de tus hermanos  que podemos  reciclar de tus hermanos de algo nos tiene  que servir  haber tenido tantos.
Me río con su comentario. Doy del pecho a mis beben antes de acostarlos para descansar. Estamos exhaustos por el viaje y estos pequeños que de por sí duermen comonmarmotas.

A la mañana  siguiente salimos con mi madre en busca  de las cosas que necesito para los bebés. Mientras paseamos por las tiendas  del pueblo, veo como pasa una hilera de autos por nuestra calle  principal y detrás de estos los deltas detrás. Los autos se detienen en la casona del consejo y veo a Alexander  baja del auto  con su característico traje y aura imponente. Lo veo subir las escaleras y perderse por la puerta.
El teléfono de mi madre suena y se que es mi padre, cuando  cuelga me mira.
Lulú: tu padre quiere  que vayamos a la casa con los pequeños.
Lucy: ve a casa tengo que hacer  esto.
Lulú: pero tu padre dijo.
Lucy: mamá tengo  que hacerlo.
Ella afirma con la cabeza  y se pone en marcha para regresar  a la casa. Es hora de ser valiente.

Cruso la calle dirigiéndome a la casona y todos los hombres  de Alexander me miran pero no me dicen  nada solo abren el paso para que yo vaya hasta mi destino.
Me detengo  frente  ala pueta y puedo escuchar  los alaridos de los hombres  de mi vida tratando de defenderme, a este paso causaran una guerra antes del medio día.
Andrew: no te la vas a llevar, si huyo de ti fue  por  algo.
Alexander: fue manipulada por una traidora.
Andrew: no me interesa escuchar  tus mentiras, no te la llevas y punto, te dije  que la cuidarás y no lo hiciste, ahora  afronta las consecuencias.
Alexander: pero que estas diciendo, eso va en contra de los designios  de la diosa, tu también  piensas así Tirion?
Tirion: vamos a calmarnos para hablar, sabemos que la decisión  final será de Lucy y espero  que todos tengamos  la madures necesaria  para afrontar  esa decisión.
Alexander: es mi mujer  y mis hijos. No pueden vivir alejados de mí acaso no conocen las consecuencias.
Tirion: créeme cuando  te digo que nosotros  más que nadie sabemos los resultados de que algo así ocurra pero no podemos  permitir que nuestra  pequeña sufra por tener que estar a tu lado de forma obligada.
Alexander: pensarías igual  si fuera otra omega de tu manada y no tu nieta, estás pensando  como alfa o como abuelo, como vas a dirigir  tu manada con el corazón o con la razón porqué tienes una guerra en tus puertas y estoy aquí  para evitarla pero si no me dejas elección vamos a descubrir quién tiene más fuerza si una manada llena de lobos inexpertos o una manada donde sus miembros  se entrenan desde una edad prudente.
Andrew: nuestro  lobos son fuertes aunque  sean nuevos en las transformaciones.
Alexander: vamos a averiguarlo entonces?
tirion: yo creo que lo mejor  seria...
Toco la puerta y me dan el paso sin saber  quién está del otro  lado. Los alfas  se quedan mirándome.
Andrew: cariño que haces aquí  le dije a tu madre que esperaran en la casa.
Lucy: necesito hablar con el gran alfa Alexander.
Andrew: no creo que sea prudente...
Lucy: es lo mejor  papá.
Tirion: bien  estaremos  esperando a fuera, si nos necesitas sabes que hacer.
Lucy: gracias.