[Terminada] Entre la Luz y la Oscuridad: El Camino hacia la Paz en Eldarya

Capítulo 6: Conflictos Internos

De vuelta en el cuartel, Akira se dirigió a su habitación para procesar lo ocurrido. Mientras se sentaba en su cama, su mente no dejaba de darle vueltas a las palabras del anciano. ¿Podría haber sentido su verdadera naturaleza? El pensamiento la inquietaba, pero debía mantener la calma y seguir adelante con su misión. No podía permitirse fallar, no cuando Lance confiaba en ella.

El sonido de un golpe en la puerta la sacó de sus pensamientos. "Adelante," dijo, tratando de sonar tranquila.

La puerta se abrió y Leiftan entró, su expresión preocupada. "¿Puedo hablar contigo, Akira?"

"Por supuesto," respondió ella, haciéndose a un lado para que él pudiera entrar.

Leiftan cerró la puerta detrás de él y se sentó en una silla junto a la cama. "Quería asegurarme de que estás bien después de lo que pasó en el bosque," dijo suavemente. "Esa aparición fue... perturbadora."

Akira asintió, apreciando su preocupación genuina. "Estoy bien, solo un poco sorprendida. No esperaba encontrar a alguien así en el bosque."

"Yo tampoco," admitió Leiftan, "pero algo en sus palabras me ha dejado inquieto. Habló de una energía oscura... y no puedo evitar preocuparme por ti."

"¿Por mí?" Akira frunció el ceño, confundida. "¿Por qué?"

Leiftan la miró intensamente, sus ojos verdes llenos de preocupación. "Porque siento que hay algo que no nos estás contando. Algo importante. Y me preocupa que puedas estar en peligro."

El corazón de Akira dio un vuelco. Sabía que debía mantener su fachada, pero la sinceridad de Leiftan la desarmaba. "No sé a qué te refieres," dijo, tratando de sonar convincente.

Leiftan suspiró, pasando una mano por su cabello dorado. "Sé que es difícil confiar en extraños, especialmente en una situación tan extraña como la tuya. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ayudarte, Akira. Pase lo que pase."

La sinceridad en su voz hizo que Akira sintiera una punzada de culpa. Quería confiar en él, quería abrirse y decirle la verdad, pero sabía que no podía. No sin arriesgarlo todo. "Gracias, Leiftan," dijo finalmente, su voz suave. "Aprecio tu preocupación más de lo que puedes imaginar."

Leiftan asintió, su expresión suavizándose. "No quiero presionarte, solo quiero que sepas que no estás sola. Todos aquí en la Guardia de Eel queremos ayudarte a encontrar una forma de volver a tu mundo."

"Lo sé," murmuró Akira, sintiendo el peso de su mentira aplastándola. "Gracias por ser tan amable conmigo."

Después de que Leiftan se fue, Akira se tumbó en la cama, sus pensamientos corriendo en círculos. Cada día que pasaba, la línea entre su misión y sus sentimientos se volvía más borrosa. ¿Podría realmente seguir adelante con su plan sin que sus emociones se interpusieran en el camino?