Capítulo 7: Encrucijada

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Los días pasaron y Akira se sumergió en su rutina en el cuartel, siempre vigilante, siempre recopilando información. Había momentos en que se sentía una traidora, pero la promesa que le había hecho a Lance la mantenía firme. Sin embargo, sus interacciones con Leiftan y el resto de la Guardia de Eel se volvían cada vez más complicadas.

Una mañana, mientras estaba en la biblioteca, Ezarel se acercó a ella. "Akira," dijo con su usual tono despreocupado, "¿te importaría ayudarme con algo?"

"Claro," respondió ella, dispuesta a aprovechar cualquier oportunidad para acercarse más a ellos.

Ezarel la guió hacia una mesa llena de pergaminos y libros antiguos. "Estamos tratando de traducir algunos textos antiguos que encontramos en una expedición. Podría ser útil para entender mejor algunos aspectos de nuestra historia y quizás encontrar alguna pista sobre cómo podrías volver a tu mundo."

Akira asintió, agradecida por la oportunidad de aprender más. "Haré lo que pueda."

Trabajaron en silencio durante un rato, pero Akira no pudo evitar notar las miradas ocasionales de Ezarel. "¿Hay algo que quieras preguntar?" dijo finalmente, levantando la vista de su pergamino.

Ezarel se encogió de hombros. "Solo me pregunto por qué te veo tan a menudo con Leiftan. Pareces confiar mucho en él."

Akira sintió una oleada de nerviosismo. "Es... es fácil hablar con él. Me hace sentir segura."

"Lo entiendo," dijo Ezarel, aunque sus ojos mostraban una pizca de desconfianza. "Solo ten cuidado. No todos aquí son lo que parecen."

Akira se quedó en silencio, sus palabras resonando en su mente. Sabía que Ezarel era perspicaz y no podía permitirse bajar la guardia.

Esa noche, mientras caminaba por los jardines para despejar su mente, se encontró nuevamente con Leiftan. "Akira," dijo él, su voz un susurro en la oscuridad. "¿Podemos hablar?"

"Claro," respondió ella, sintiendo un nudo en el estómago. Había algo en su tono que la inquietaba.

Leiftan la guió hasta un banco bajo un árbol. "He estado pensando mucho en lo que dijo el anciano en el bosque," comenzó, sus ojos verdes fijos en los de ella. "Y no puedo evitar sentir que hay algo que nos estás ocultando. Algo importante."

Akira sintió que su corazón se aceleraba. "Leiftan, yo..."

"No te estoy acusando de nada," la interrumpió suavemente. "Solo quiero que sepas que puedes confiar en mí. Sea lo que sea, estoy aquí para ayudarte."

Akira sintió una punzada de culpa y miedo. ¿Podía realmente confiar en él? ¿Podía arriesgar todo y decirle la verdad? "Leiftan, hay muchas cosas que no entiendo de este mundo. Estoy tratando de adaptarme, de encontrar mi lugar aquí."

Leiftan asintió, su expresión comprensiva. "Lo entiendo. Y estoy aquí para ayudarte en lo que necesites."

Akira sintió una oleada de emociones mientras lo miraba. Quería confiar en él, quería abrirse, pero sabía que debía ser cuidadosa. "Gracias, Leiftan," dijo finalmente, su voz temblando ligeramente. "Tu apoyo significa mucho para mí."

Leiftan le sonrió, un gesto cálido que hizo que su corazón latiera más rápido. "Siempre estaré aquí para ti, Akira."

[Terminada] Entre la Luz y la Oscuridad: El Camino hacia la Paz en EldaryaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora