A lady's prophecy (Benedict Bridgerton & OC)

II: Un baile inesperado

En la casa de la familia Bridgerton el ambiente se encontraba algo tenso, pues todos esperaban que el diamante de la reina tuviera cientos de pretendientes, pero la verdad era que ningún hombre había tocado su puerta. Así que todos estaban algo nerviosos a la hora de ir al baile de la reina, excepto por Benedict, que estaba algo ocupado pensando en la señorita Hamilton.

La mujer le pareció atractiva las veces que la vio a la distancia, pero la noche en la que habló con ella notó que era realmente hermosa, y que, además, era bastante agradable. No planeaba cortejarla, de eso estaba seguro, pues sabía que la hija mayor del marqués tenía una colección de corazones y no quería ser parte de eso.

Pero, por otro lado, quería volver a verla, ya que su compañía había sido bastante agradable y por alguna razón, la descripción de la reina de corazones, de la cual todos hablaban, no parecía coincidir con Poppy Hamilton más allá del físico, y eso le generaba mucha curiosidad por la joven.

–¿Puedes bajar ya? –La voz de Eloise lo sacó de sus pensamientos.

–Tendré en cuenta esto cuando me pidas volver antes a casa

Su hermana borró su sonrisa burlona, tomó el brazo de Colin y lo arrastró en busca de su mejor amiga, Penélope Featherintong. Anthony se fue con Daphne y su madre, por lo cual Benedict decidió ir a charlar con algunos amigos.

–¿Qué tal le ha ido a su hermana esta temporada?

Uno de los hombres preguntó dirigiéndose al pelinegro, el cual se encogió de hombros ligeramente antes de hablar.

–No estaba enterado de que estaba buscando esposa, Lord Spencer –Benedict evadió la pregunta y esperó unos segundos antes de volver a hablar. –Pero si está interesado en Daphne tendrá que cortejarla como corresponde, pero si tiene alguna duda, puede charlar con Anthony.

John Spencer asintió con la cabeza mientras cambiaba el tema de conversación, integrando a los otros hombres en su pequeño grupo. Benedict quiso alejarse para ir por una limonada, pero cuando iba camino a la mesa donde estaban los bebestibles se encontró con Lady Danbury llevando a la mayor de los Hamilton a hablar con un hombre. Al parecer la anciana estaba trabajando duro para encontrarle un marido a la castaña.

–Lady Danbury, espere un poco, por favor.

Escuchó como la chica se quejaba un poco mientras buscaba a alguien con la mirada, se veía algo incómoda.

–No puede perder más tiempo, señorita.

Benedict se acercó a ellas con una gran sonrisa y se detuvo frente a ambas mujeres, evitando que Lady Danbury llevara a Poppy hacia el hombre pelirrojo que las observaba a la distancia.

–Lady Danbury –Saludó haciendo una pequeña reverencia antes de observar a la menor junto a ella. –Señorita Hamilton, ¿Lista para el baile que me prometió?

–Señor Bridgerton –La anciana lo saludó con una gran sonrisa. Le era difícil ocultar lo mucho que le gustaba la familia Bridgerton. –Lo lamento, dejaré que bailen.

Poppy sin esperar mucho tiempo, hizo una reverencia y tomó el brazo que Benedict le ofreció para luego caminar juntos a la pista de baile, en la cual bailaban muchas parejas, incluidas Daphne y Simon, cosa que la sorprendió un poco, pero luego hablaría con su primo.

–Muchas gracias.

–¿Por qué lo dice? --preguntó Benedict actuando como si no la hubiera llevado a bailar de forma improvisada.

Ambos comenzaron a bailar siguiendo la coreografía mientras hablaban bajo, ignorando que se estaban ganando las miradas poco dismuladas de las personas a su al rededor, sorprendidos de que Poppy Hamilton estuviera en la pista de baile sin un hombre de su familia despues de bastante tiempo evitandolo y al mismo tiempo preocupados e intrigados por la posibilidad de que Benedict Bridgerton se estuviera convirtiendo en la nueva victima cayendo en las garras de la malvada reina de corazones.