13.

113 16 1
                                    

Seungmin se sentía atrapado en un laberinto de expectativas y decisiones tomadas por otros. A medida que procesaba la noticia de que su padre había prometido su mano en matrimonio a Hyunjin, una sensación de impotencia lo invadió.

Sus pensamientos giraban en círculos mientras luchaba por aceptar esta nueva realidad. Se sentía como si estuviera siendo arrastrado por una corriente que no podía controlar, incapaz de escapar de las expectativas y obligaciones impuestas sobre él.

La falta de libertad lo agobiaba, haciéndolo sentir como si estuviera encerrado en una jaula dorada. Anhelaba la libertad de poder tomar sus propias decisiones, de ser el dueño de su destino en lugar de ser tratado como una pieza en un juego de poder.

La idea de casarse con Hyunjin, alguien que apenas conocía, le parecía aterradora. ¿Cómo podría ser feliz en un matrimonio basado en el deber y la conveniencia en lugar del amor y la conexión genuina? Se preguntaba si alguna vez podría encontrar la verdadera felicidad en una vida que no había elegido para sí mismo.

Los pensamientos de seungmin fueron pausados debido a una llamada, por lo que tomó el celular y al ver el número, pensó dos veces antes de responder, no se sentía de humor para lidiar con Hyunjin, pero sabía que el pelinegro no se daría por vencido hasta que él respondiera la llamada

¿Qué es lo que quieres? – preguntó con irritación en su voz, Hyunjin había aprovechado su divorcio para su propio beneficio, ni si quiera pudo esperar un día para darle oportunidad a Seungmin de respirar la verdadera libertad

Abre, estoy afuera – fue lo único que menciono con tono autoritario. Seungmin rodó los ojos y se dirigió a la entrada recibiendo a un Hyunjin vestido casualmente, el rubio no podía negar lo bien que se veía, pero no quitaba la irritación que sentía por su presencia.

¿Qué haces aquí?, que acaso mi padre y tú no acordaron que nada de visitas y encuentros hasta dentro de al menos tres meses, lo sé porque mi padre se tomó la molestia de al menos avisarme sobre el trato – Seungmin se dirigió al mini bar, tomó un vaso y se sirvió algo de vino para tomarlo de un solo trago.

¿Esa es la forma en la que recibes a tu futuro esposo?, sé lo del trato, pero quería verte – hablo mientras tomaba la copa de Seungmin y se servía vino para tomar de la misma copa, seungmin se dirigió al sofá y lo miro con mala cara

Déjame disfrutar los pocos meses que tengo para ser libre y no caer en otra maldita jaula – habló con rencor en su voz, pero por otra parte sabía que era en parte culpable por hacer tratos con Hwang Hyunjin

Suena como si estar conmigo fuera un infierno, créeme lo vas a pasar muy bien conmigo, mejor que con Chan – se sentó junto a Seungmin y tomó su mano, pero el rubio la aparto rápidamente

Si claro, contigo también tendré que hacer de la vista gorda con tus infidelidades, ¿no es así? – Hyunjin mostró un semblante serio, con la mandíbula tensa

Yo no soy como Bang Chan, si te vas a casar conmigo sólo estaré contigo. No soy estúpido como para ser infiel y eso pueda hundirme, tengo una reputación que cuidar. No necesito a otros si tendré al gran Kim Seungmin como mi joya – habló mientras se acercaba a Seungmin y acariciaba su mejilla

Tu joya, ¿acaso soy un adorno o algo así? – preguntó Seungmin con amargura, siempre recibiendo ese tipo de apodos como si solo fuera un bonito objeto que presumir, su valor como persona se reducía a su apariencia y reputación, nadie veía más allá de aquella perfecta mascara.

No lo eres, digo que eres una joya porque sólo debo pulirte un poco para que puedas ver el gran potencial que tienes, no solo como un esposo perfecto... pronto sabrás todo lo que tengo preparado para ti – Seungmin no entendía por completo a Hyunjin, primero lo hacía sentir como un objeto y ahora estaba hablando sobre su potencial, ¿potencial para qué?, él solo sabía ser un trofeo y ya.

¿Qué es lo que quieres de mi? – preguntó directamente. Seungmin sabía que Hyunjin podía tener a quien quisiera a sus pies, no por nada era el heredero más codiciado del momento y no podía entender porque aquel hombre tenía tanto interés en él.

Todo, quiero todo de ti Seungmin – Hyunjn miro directamente a los ojos del rubio y Seungmin pudo notar el deseo que crecía en él, de pronto comenzó a sentirse pequeño y se sentía tonto por querer caer en los brazos del pelinegro

¿Por qué yo?, tú mismo has dicho que puedes tener a quien tú quieras y dudo que no haya alguien mejor que yo en algún lugar de los que frecuentas – por primera vez Seungmin ya no hablaba con seguridad sobre si mismo, estaba mostrando aquella inseguridad que lo atormentaba, aquella presión de sentir que aún no era suficiente para alguien.

Creo que aún no te das cuenta de todo lo que yo veo en ti, ni si quiera sabes todo lo que puedes llegar a provocar – susurró Hyunjin cerca del oído de Seungmin causando un escalofrío en el rubio quien se mantuvo inmóvil en ese momento.

Hyunjin será mejor que te vayas, si mi padre se entera de que estás aquí no sé de lo que sea capaz. Por favor, vete – Seungmin se alejó y se dirigió a la puerta mientras esperaba que Hyunjin entendiera la situación y lo dejara solo

Nos veremos pronto lindo, llegará el momento en que no podrás escapar de mi o tal vez ya ni si quiera quieras escapar – tomó la mano de Seungmin para besar sus nudillos y salir de la casa de Seungmin.

Seungmin se encontraba en medio de un torbellino de emociones. La noticia del compromiso con Hyunjin había sacudido su mundo de una manera que nunca antes había experimentado. Mientras intentaba procesar todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, su mente comenzó a divagar hacia pensamientos más profundos y complicados.

Seungmin se detuvo por un momento y reflexionó sobre su relación con Hyunjin. Aunque su encuentro había sido breve y marcado por las circunstancias, no podía negar la intensidad de la conexión que había sentido entre ellos. Había algo en la presencia de Hyunjin que lo intrigaba, que lo atraía de una manera que no podía ignorar.

Aunque Seungmin había luchado contra la idea de casarse con él al principio, ahora se encontraba preguntándose si tal vez había más entre ellos de lo que había imaginado.

Sin embargo, esos pensamientos lo llenaban de confusión y ansiedad. ¿Podría realmente estar sintiendo atracción por Hyunjin, o era solo el resultado de las circunstancias inusuales en las que se encontraban? Seungmin se sentía perdido en un mar de emociones contradictorias, sin saber hacia dónde dirigirse.

Hyunjin se sentó frente a su padre, con la mente llena de pensamientos sobre su compromiso con Seungmin. Sabía que tenía que hablar con su padre sobre esta decisión, aunque no estaba seguro de cómo reaccionaría. Después de todo, su padre siempre había sido un hombre pragmático, preocupado principalmente por el éxito y el prestigio de la familia.

Como escuchaste, logré que el señor Kim acepté darme la mano de su hijo en matrimonio, me casaré con el codiciado Kim Seungmin – habló sin rodeos esperando la respuesta de su padre, siempre se sentía ansioso al no saber que respuesta esperar de su padre quien pocas veces lo felicitaba o reconocía sus logros, la mayoría del tiempo lo que destacaba eran los errores que llegaba a cometer.

Hyunjin, has hecho un gran negocio - dijo su padre, con una mirada de aprobación en los ojos.

Esta unión con Seungmin no solo fortalecerá nuestra posición en la sociedad, sino que también nos abrirá nuevas oportunidades en el mundo de los negocios. Has demostrado una vez más tu habilidad para tomar decisiones inteligentes y estratégicas, tal vez no eres tan estúpido como creí. Tener a Seungmin como tu esposo nos permite seguir teniendo el gran prestigio que poseemos, elegiste a alguien de una muy buena familia.

Hyunjin se sintió aliviado al escuchar las palabras de su padre. Había estado preocupado por su reacción, pero ahora se sentía seguro de que había tomado la decisión correcta al comprometerse con Seungmin. Sin embargo, el continuar recibiendo insultos de su padre no ayudaba mucho en su autoconcepto, pues siempre sería un estúpido para su padre, tal vez nunca podría ser lo suficientemente bueno para él.

TrofeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora