carta de Xochitl

34 5 1
                                    

Querida Claudia,

Espero que esta carta te encuentre bien. No sé si te tomes el tiempo para leerla, pero siento la necesidad de escribirte, de poner en palabras todo lo que ha estado pesando en mi corazón desde que nuestras vidas tomaron caminos separados.

Primero que nada, quiero felicitarte por tu victoria. Sabes que siempre creí en ti, en tu capacidad para liderar y cambiar este país. Ver cómo alcanzaste esa meta me llena de orgullo, aunque también de una tristeza profunda. Porque mientras más alta has llegado, más lejos estamos la una de la otra.

Recuerdo cuando todo esto era solo un sueño compartido entre nosotras. Hablábamos de un futuro mejor, de cómo transformaríamos nuestro mundo y de cómo estaríamos juntas para siempre. Pero el mundo de la política es despiadado, y en su vorágine, nos perdimos. Nos prometimos tanto, y al final, esas promesas quedaron rotas entre el bullicio del poder y las exigencias de tus nuevos deberes.

No te escribo para reprocharte nada. Entiendo las decisiones que tuviste que tomar y los sacrificios que implican tu posición. Pero no puedo negar el dolor que siento, el vacío que dejaste en mi vida. Eras mi amiga, mi amante, mi confidente. Eras todo para mí, y perderte ha sido como perder una parte de mí misma.

Me siento atrapada en una contradicción constante: estoy inmensamente feliz por tu éxito, pero devastada por nuestra separación. Cada día trato de seguir adelante, de encontrar sentido y propósito en mi vida sin ti, pero la herida sigue abierta. Algunas noches, cuando el silencio se hace insoportable, cierro los ojos y trato de recordar tu voz, tu risa, el brillo de tus ojos cuando hablabas de tus sueños.

Claudia, te extraño más de lo que las palabras pueden expresar. No sé si algún día podamos reparar lo que se rompió entre nosotras, si es que eso es posible. Pero necesito que sepas que siempre tendrás un lugar en mi corazón, sin importar la distancia o el tiempo que pase.

Te deseo todo el éxito del mundo en tu presidencia. Sé que harás grandes cosas, como siempre lo has hecho. Y aunque ya no estemos juntas, quiero que sepas que siempre tendrás mi apoyo, mi respeto y mi amor.

Cuídate mucho.

Con todo mi cariño,

Xóchitl.

dos soledades Donde viven las historias. Descúbrelo ahora