7. Asco.

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Tras salir del baño, me trato de situar de nuevo. Dejo que mi mirada vague por aquel largo pasillo que desemboca en una sala y luego en otra que se haya a la derecha.
Creyendo en un principio acabar en el salón, me encuentro en... ¿un taller?
Hay una cantidad de cables y trastos eléctricos a medio acabar por todos lados... Sin embargo, no es algo que me sorprenda tanto... Ya me ha enseñado que lo suyo es la electricidad, y es uno de esos campos que van con práctica.... Bueno, a no ser que seas alguien como yo. 

Salgo de la habitación. 

Me fijo en ciertas decoraciones y musito un insulto, el cual va dedicado a mi mente. No recuerdo el orden exacto en el que las vi.

Entonces, mi oído capta el suave sonido de unos pasos tras de mí. Será John.... 

Me doy la vuelta con un relajo muy notable, sobre todo por como suelo ser. Y, la verdad, tras haberme secuestrado mi hermano o lo que sea, debería estar siempre alerta. Bueno, solo puede ser John. 

Para mi sorpresa, es una chica. 

Puede que de mi edad, quizás un poco más.

Me mira como tratando de averiguar quién soy. La miro de forma desafiante. Y a su vez me fijo en sus ojos castaños acompañados de ciertas pecas en las mejillas. Es pálida. Como si el sol le diera alergia. Un par de rizos caen por sus hombros... Parece la típica chica buena que tiene muy mala leche. Bufo, y pienso por un mísero segundo, el cual no va a querer existir, que quizás no soy nada a su lado. Una chica con el pelo negruzco, lacio, y a su vez mal cuidado. Una chica baja, algo morena, aunque muy poco. Una chica, que siempre lleva negro, pantalones vaqueros rotos y nada de maquillaje, si quitamos el pintalabios rojo. 

Noto un mal sabor de boca. 

Asquerosos pensamientos.... 

Yo soy yo, como me dé la gana de ser. Lo que me dé la gana de hacer. Bufo mirando a la chica con una asco que me es irreprimible.

Camino tras de ella, buscando a John. No tengo tantas ganas de verle, si quiera hablar. Pero es el que conozco. Y, tiene información escondida. Seguro.
Tras caminar por aquello y acabar en otras habitaciones, grito.
-¡John! -no encuentro respuesta. - ¡JOHN !
El chico aparece con cara de susto y solo un boxer y una camisa puesta... Será mi hermano si quiere creerlo,pero a mi me respeta. ¿Son formas estas de presentarseme?
- La puerta.¿ Dónde está?-digo mirando a mi alrededor, buscándola. En una de estas, veo al muchacho negando con la cabeza. Se acerca a mi con una sonrisa que trata de curar males. Mis males. Y, sin previo aviso,me abraza. -

La que ya no sonreía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora