T/n nunca logró acostumbrarse al mundo de demonios, ella quería una vida en paz sin vivir rodeada de tanta violencia y sangre con el hombre al que siempre amó, pero todo se complicó
Un día antes de casarse y vivir su feliz por siempre Muzan kibutsuj...
Sabía que me estaban mirando, pero mierda, no iba a perder tiempo pidiéndole por favor, y tenía poco tiempo porque sabia que los chicos iban a entrar en cualquier momento
-¿y? -otro dedo quebrado, ya era el tercero- no me hagas perder tiempo niña
-ya dejame -estaba llorando- yo no sé nada
-solo quiero el nombre del tipo que me quiso matar con la dosis de glicina y abriendo las cortinas Minami, ahí te dejo en paz
-¡perra mentirosa! -me gritó- me vas a matar, eres una mentirosa tan talentosa que engañaste hasta a Muzan… también a Akaza, el te amaba t/n, aun lo hace -le giré la muñeca para terminar de romperle la mano completa, pero me detuve cuando habló -¡le decías que lo querías! -me gritó, yo me tensé pensando en mi esposo que estaba al otro lado del vidrio- y te vieron cuando lo besaste en el club de ese demonio, por que fuiste tú quien lo besó, tu lo buscaste y le decías que lo necesitabas… lo manoseaste al frente de todos, se te notaba las ganas de llevártelo a la cama, se abrazaban al frente de todos, coqueteaban como una pareja…
respiré profundo antes de responder para sonar tranquila
-sabes muchos detalles para decir que no tienes nada que ver
-¿no lo vas a negar? -me dijo sorprendida
-¿por qué lo tendría que hacer? -sonreí- aproveché la oportunidad de mantenerme con vida, y si todo lo que hice me llevó justo aquí y justo ahora no me arrepiento de nada…
-no te lo mereces
-Nadie se merece a sabito Minami, es el hombre mas perfecto que pisa esta tierra, pero yo tuve la suerte de que se fijara en mi, lastima que tus acciones no te llevaron a ninguna parte con el…
-el me decía que le gustaba, me iba a buscar en su auto e íbamos a comer -algo ardió en mi pecho y miré disimuladamente el vidrio unidireccional en donde sabía que él estaba detrás- el coqueteaba conmigo
-solo por que pensaba que yo estaba muerta, pero mira, aparecí yo y él te dejó, te dar´pe una estrellita por el intento de quedarte con él niña…
-Siempre me abrazaba, me sonreía y me tomaba de la mano…
-si quieres que me enoje con mi esposo no lo vas a lograr, hasta pudo acostarse contigo y no me voy a molestar, porque todo lo hizo pensando en que nosotros nunca más íbamos a estar juntos, así que… ¿vas a hablar? -otro dedo menos, solo por que lo que dijo sí me molestó
-vete a la mierda… -me dijo soltando un sollozo
-ok, me cansaste
salí de la habitación y fui a cerrar la segunda puerta con las llaves y los seguros por dentro, escuché unos pasos cuando me acerqué a la puerta de la habitación de Minami y me saqué la chaqueta
-¿que mierda estas haciendo? -me dijo asustada pero a la vez alerta
-si no hablaste por las buenas, lo harás por las malas…
-eso es injusto…
-ya no tengo mis poderes de demonio -ella abrió los ojos de par en par- me estoy convirtiendo en humana así que será una pelea justa -empezaron a golpear el vidrio, ambas giramos la cabeza- así que veamos quien es mejor
-mierda… yo me estaba conteniendo solo por miedo, pero si me dices que ahora eres una puta humana, te haré pagar por todo
ambas miramos nuevamente al vidrio, seguían golpeando
-lo siento amor, pero te dije que lo iba a hacer
. . .
la habitación estaba totalmente destrozada, del rostro de minami corría sangre al igual que del mío, mis poderes estaban totalmente anulados, si antes no le hubiera quebrado algunos dedos definitivamente estaba en desventaja, debo admitir que ella era buena peleadora, por mientras los chicos seguían queriendo abrir la puerta de la habitación de minami, la primera ya la habian abierto
-¡amor! -escuché la voz de sabito- abre la puerta
-hazle caso a tu esposo -me dijo minami- no saldrás viva de aquí si te quedas
-mi esposo -dije con una sonrisa- suena bastante bien viniendo de tu boca… -la sonrisa de la cara de Minami se fue desvaneciendo- que bueno que lo reconozcas como mío
ella se abalanzó contra mí, me alcanzó a golpear en el brazo, me dolió, pero de inmediato traté de agarrarla, grave error, ella alcanzo mi cabello y me azotó la cara contra la mesa y luego al suelo
-si me van a tener encerrada aquí va a ser por matarte t/n… -sentí su pie en mi cabeza, todo me estaba dando vueltas- tuviste que haberte quedado en tu ataúd
antes de que aplastará mi cabeza yo rodé, ella atrapó mi pie pero con el que me quedaba libre le golpeé la nariz, se quejó, traté de alejarme pero ví algo brillante, quise avanzar hacia él, pero ella nuevamente estaba encima de mí y tomó mi cuello
-te arrepentirás de… -su peso salió de encima
-¡no la toques! -escuché a Sabito, los pilares habían entrado, sentí unas manos pero mis ojos volvieron a lo brillante que había visto, me puse de pie y fui a buscar el objeto, cuando lo ví, era un celular
-¿Ella podía tener esto aquí? -lo alcé, tenía la pantalla quebrada.
-no -dijo Himejima
-amor -sabito tomó mi cara, mi rostro era solo dolor- ¿Estás bien?
-no -solté una pequeña risa- ¿Cómo me preguntas eso si me ves llena de sangre?
-¿Por qué te encerraste con ella?
Lo miré y tragué
-¿Estás preocupado? -le dije con un hilo de voz
-¿Qué estás preguntando? ¿Por qué no lo iba a estar? -me abrazó- te pegó fuerte en la cabeza al parecer
-por lo que escuchaste…
-dijimos que nada iba a importar capullo, me da lo mismo lo que hiciste o no con ese demonio, lo que me importa ahora es que eres mi esposa
Suspiré- te amo
-y yo a ti -me besó en la cabeza, el celular volvió a vibrar en mi mano y lo miré
-tiene un mensaje
-¿Qué dice?
Abrí el chat y el mundo se me vino a los pies
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