-te amo -lo escuché decir las últimas palabras, me había contado cómo le había ido en la semana, se había reído contándome algunas cosas de los chicos, y luego como siempre, lloró un poco, como me gustaría decirle que tambien lo amo, que aun tenemos pendiente nuestro matrimonio, pero me tuve que conformar con escucharlo de lejos- nos vemos mi capullo, volveré a traerte flores, como siempre
con el corazón roto lo ví alejarse en medio de la noche y luego de unos minutos me acerque a mi tumba, en donde esta esa chica desconocida
-no falla nunca -sonreí al mirar las flores y me agaché para arrancar una- es tan lindo… bueno amiga, siempre lo ha sido, en todo sentido de la palabra… Una vez él y sus amigos bailaron en una despedida de soltera, él era el más guapo, bueno, para mí, las otras chicas gritaban por los demás, pero yo no tengo ojos para nadie más… -me puse seria de un golpe, akaza se me vino a la mente de inmediato- no, eso no es… no, definitivamente no… -suspiré- como me gustaría decirle la verdad, pero me da miedo su reacción…
-¿cual verdad?
me giré rápidamente, no había sentido que él está acá, espero no haya escuchado nada
-akaza -sonreí al verlo llegar, no me asustaba que me viera aquí, en la que se supone era mi tumba, él sabía que venía constantemente- ¿que haces acá?
-te estaba buscando -me tomó de la cintura y me acercó a su fuerte pecho, me miró fijamente y puso una sonrisa encantadora, si mi corazón latiera estaba casi segura que estaría saltando como loco- estas hermosa -me besó la mejilla, muy cerca de la boca
-gracias -tragué para controlar mis nervios
-¿Qué verdad tienes que decirme?
-¿ah?
-te estabas hablando a ti misma… o a esa mujer que está ahi que tienes que decirle la verdad, pero no sabes como va a reaccionar… sabes que me puedes decir lo que quieras
fruncí el ceño en falsa molestia y me alejé un paso, necesitaba espacio personal
-Qué egocéntrico… ¿por qué piensas que te tengo que decir algo a ti?
me tomó del mentón y giró mi cara hacia él, la sonrisa que tenía hizo que mi estómago diera un vuelco
-tus ojos están de color rosa -sonrió aún más- y ahora azules como cada vez que te digo eso -me soltó, me obligué a mirar a otro lado- ¿porque haces eso?
-yo no hago nada -mentira, siempre que me dice que mis ojos estan rosa pienso en sabito, en todo lo que hemos perdido por culpa de los demonios y mis ojos cambian automaticamente de color- ¿por que me estabas buscando?
-ha ocurrido algo -me dijo serio colocándose a mi lado mirando la tumba y las flores que habían acá- ¿quien trajo eso? ¿lo viste?
-me gustaria saber quien me trae las flores, para descubrir algo de mi vida antes de ser demonio
-esa vida no vale la pena t/n -acercó su mano a la mía, enganchó su dedo meñique con el mío y su pulgar empezó a acariciar en donde se supone debería sentir mi pulso- esta vida es la que tienes ahora, aférrate a eso…
-a nada -le dije con la mirada fija en mi nombre- no tengo nada
-a mi cariño -me resistí en mirarlo, estaba segura que mis ojos se habían vuelto de color Akaza- me tienes a mi -se hizo un silencio por unos segundos, el seguía acariciando con su pulgar y al final, yo entrelacé nuestras manos… solo por el plan, solo por eso- lo mas seguro es que van a llamar a una reunión
-¿pasó algo?
-si, esos malditos cazadores… -traté de aguantar la risa- han cambiado su forma de operar, ya no sabemos cuando van a atacar o no… han matado a todos los candidatos a lunas superiores
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siempre fuiste tu - t/n x Sabito
Fiksi PenggemarT/n nunca logró acostumbrarse al mundo de demonios, ella quería una vida en paz sin vivir rodeada de tanta violencia y sangre con el hombre al que siempre amó, pero todo se complicó Un día antes de casarse y vivir su feliz por siempre Muzan kibutsuj...