siete; the spirit was gone.

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so long, london

taylor swift

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« i stopped cpr, after all it's no use.

the spirit was gone, we would never come to. »



« dejé de hacer rcp, después de todo no sirve.

el espíritu se fue, nunca volveríamos a ser. »






capítulo siete | the spirit was gone.

26 de mayo de 2024.

montecarlo, mónaco.



rue



―Creí que estarías con McLaren. ―murmura un curioso Arthur Leclerc que camina a mi lado. Yo me encojo de hombros, tratando inútilmente de restarle importancia a aquello que me comió la cabeza toda la noche.

―Red Bull tiene una magia especial. ―digo con una pequeña sonrisa que no es para nada honesta.

―Eso es porque no has visitado Ferrari. ―me regala un pequeño guiño con su ojo derecho mientras me pasa una botella de agua que yo tomo porque en verdad hace calor. Me vuelvo a acomodar los lentes de sol bien en el puente de mi nariz y levanto la mirada, tratando de buscar a Max en la parrilla. No ha tenido una buena clasificación, pero estoy contenta porque Charles sale desde la pole. Y me pongo feliz cuando le ocurren cosas buenas a gente que se lo merece. ―¿No irás a desearle buena suerte a Lando?

Me encojo de hombros. Sí que es verdad que me ha buscado por todos lados para hablar conmigo pero, otra vez, al igual que en Londres, lo ignoré. Mi hermano me dijo que averiguó el hotel en el que me estoy hospedando y habló con varios empleados para que lo dejen pasar... ¡incluso reservó una habitación para poder encontrarme! Pero yo me anticipé y me pasé al hotel de Max.

Rechacé todas sus llamadas. Ignoré todos sus mensajes. Y, por supuesto, también traté con todas mis fuerzas dejar de sentir este amor tan ciego por él. No será una novedad decir que no se puede dejar de querer a alguien de un día para el otro, pero hay distintas forma de amar.

Honestamente estoy sin ánimos de enfrentarlo. Se me han ido todas esas esperanzas de que nuestra relación mejorara porque también tengo algo muy en claro: no puedo estar con alguien que guarda secretos. Puedo soportar cualquier mala racha, menos una que tenga en medio una traición.

¿Por qué me ocultaría una amistad si es solo eso? No lo sé, todas las opciones que barajo son inaceptables y particularmente dolorosas para mí. Hablé con Max sobre esto, él me repitió lo mismo que cuando viajó a Londres: que tengo que tomar distancia para ver las cosas con claridad, que tanta cercanía me crearía una realidad endulzada en la que nada que viniera de parte de Lando me parecería totalmente malo, siempre buscaría aunque sea una mínima razón para justificarlo.

so long, london » lando norris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora