uno; fairy lights through the mist.

732 81 5
                                    



so long, london 

taylor swift

0:30 ━❍──────── 4:22



« i saw in my mind fairy lights through the mist.

i kept calm an carried the weight of the rift. »


« vi en mi mente luces de hadas a través de la niebla.

mantuve la calma y soporté el peso del conflicto. »



capítulo uno | fairy lights through the mist.

23 de abril de 2024.

londres, reino unido.


rue


Mi alrededor parece un caos y me siento ajena a él. Siento que mi cabeza se mueve a mil kilómetros por hora mientras que el mundo exterior parece estar paralizado.

Raro.

Tan raro como el sentimiento de desconocer a la persona que amo.

He llegado a casa hace quince minutos y lo único que escucho es su voz reclamándome cosas y hablándome como si fuese una pared. No hubo un gran recibimiento, lo cual realmente esperaba porque no nos vemos hace varios días, tampoco un beso y mucho menos un "¿cómo estuvo tu día?".

―¿Estás escuchándome, Rue? ―su voz, que antes solía ser música para mis oídos, capta mi atención y me saca de ese pequeño mundo seguro que me inventé para escaparme de la realidad. Asiento inmediatamente y de forma repetida. ―¿Entonces? Vendrás conmigo a Mónaco ¿verdad?

Suelto un suspiro un tanto frustrada.

―Lando, te he dicho que no puedo, creí que ya lo habíamos hablado. ―aprieto mis labios en una mueca. ―Que tengo toda la agenda ocupada, que no puedo hacerme ni siquiera un espacio...

Él bufa y, aunque sé que no debo, me esfuerzo en entenderlo. A pesar de que él jamás se ponga en mi lugar, yo lo suelo hacer, mucho más a menudo de lo que me gustaría.

―¿No puedes reprogramarlo? ―insiste. ―De verdad, quiero que estés ahí. Estará toda mi familia, sería muy raro para la prensa que faltaras tú en la carrera más importante del calendario. ―frunzo mi ceño al escuchar eso.

―¿Para la prensa? ―pregunto. Él bufa. Parece cansado y lo noto. Las ojeras debajo de sus ojos están más marcadas que de costumbre y su aspecto algo desalineado me hace pensar que durmió toda la tarde mientras estuve fuera de casa. ―¿Para la prensa, Lando? ―vuelvo a preguntar ante su silencio. Su mirada está perdida en algún lado de la habitación, donde todo parece ser más interesante que yo.

―Para la prensa, Rue. Para tu hermano, para mi familia, para mí también. ¡Para todos! ―exclama. ―Mierda, eres mi novia. Ya casi no me acompañas a ningún lado. Parezco un idiota rogándote cada fin de semana y siempre excusándote cuando me preguntan por ti. Es agotador.

so long, london » lando norris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora