Parte1 Bajo el Mismo Techo Militar

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Helena Peña, una adolescente extrovertida y creativa de 18 años, se había alistado en la Milicia de Chacao (ADI 815). Su día comenzaba como cualquier otro: clases en la UNEFA por la mañana y entrenamiento de karate ocasionalmente. Pero había algo especial en su rutina: el sótano.

El sótano, un lugar misterioso y subterráneo, era donde los alistados se reunían para compartir sus almuerzos. Helena bajó las escaleras con su bandeja en mano, saludando a sus compañeros con una sonrisa contagiosa. El menú estaba marcado en una pizarra, y su almuerzo estaba apartado, listo para ser devorado.

Mientras Helena disfrutaba de su comida, observó a Soler Roberto, un joven de 19 años que también estudiaba en la UNEFA. Soler, proveniente de Barinas, había encontrado refugio en el sótano debido a problemas familiares. Aunque estudiaba Electrónica, su presencia allí no pasaba desapercibida.

Soler, madrugador por naturaleza, ya estaba preparando el desayuno para sus colegas militares. Las 5 de la mañana eran su hora favorita: silencio, concentración y la promesa de un nuevo día. Pero a las 10:30, cuando Helena bajó al sótano, sus caminos se cruzaron.

Helena y Soler compartieron una mesa, charlando sobre sus vidas, sus estudios y las peculiaridades de la Milicia. A pesar de sus diferencias, encontraron una conexión inesperada. Helena, con su personalidad alegre, y Soler, con su seriedad matutina, formaban un dúo singular bajo el mismo techo militar.

Soler le preguntó a Helena sobre su elección de estudiar Enfermería. Ella explicó que siempre había sentido una vocación por cuidar a los demás y que la Milicia le brindaba una oportunidad única para combinar su pasión por la salud con su compromiso patriótico.

Helena, curiosa por naturaleza, indagó sobre la historia de Soler. Él compartió su experiencia en la UNEFA, su amor por la Electrónica y cómo había llegado a refugiarse en el sótano. La conversación fluyó, y ambos se dieron cuenta de que tenían más en común de lo que imaginaban.

El almuerzo se convirtió en un ritual diario para Helena y Soler. Compartían anécdotas, risas y hasta algunos secretos. El sótano, antes un lugar desconocido, se transformó en su refugio compartido. Y así, bajo el mismo techo militar, comenzó una amistad que desafiaría las barreras de la academia y la Milicia.

Continuará... 📖✨

Entre Balas y Besos: El Vínculo RotoWhere stories live. Discover now