El enemigo de tu corazón [Terminada✔️]

~•Un día que nunca olvidaré•~

Valeria:

Me encontraba arreglándome en mi cuarto, me puse el uniforme deportivo, acompañado de un collar de perlas, un par de pulseras, que me habían regalado mis amigas y entre una de ellas mi madre. Me puse mis converse y salí a lavarme la cara, para después secarla con una toalla, después de estar segura que estuviera lo suficientemente seca aplique crema y protector solar, pite levemente mis mejillas con rubor y mis labios con labial, bueno eso era obvio.

--bueno ya me voy- dije tomando mi mochila y el dinero para mi almuerzo, el cual puse en la bolsa de mi pantalón- oh, es cierto, no está en casa-dije rascando mi nuca, solo sali del cuarto y cerré la puerta detrás de mí y lo mismo con el proton- creo que será un día pesado- masculle, para mí misma-

Camine rumbo a mi escuela, era algo temprano así que no había mucha gente en la calle, pronto nos iremos de esta escuela, e ingresar a bachillerato, el día del examen se acercaba cada vez más, cada vez faltaba menos para decirnos adiós, y sin darme cuenta ya me encontraba en la entrada de mi escuela. Suspire de mala gana y me dirigí a mi salón, era un día común, pero presentía que algo lo haría especial.
Las materias pasaron sin darme cuenta, me di cuenta solo cuando sonó el timbre, decidí salir primero,está vez sin esperar a alguna de mis amigas, iba bajando las escaleras cuando veo eso dichosos ojos color café me miraba.

--Valeria -Exclamo- quería pedirte algo

--Dime -dije sin rodeos-

--Quiero saber...¿Si puedo ser tu novio? ¿Puedo sér esa persona la cual provoca tu sonrisa, y que esos ojos color azul brillen por mi presencia? -me quedé atónita ante su repentina declaración, pero ví a un chico pelinegro el cual me observa y algo salió de sus labios, en eso entré abrir mis labios para hablar-

--Acepto que tú seas ese por qué yo siempre viviré enamorado -dije si pesar, ¡Diablos! , sonaba tan desesperada-

--Te amo-dijo para juntar nuestras labios, su labios se sentían tan suaves que ojalá pudiera estar pegada a ellos todos el tiempo, en eso se separó del besó, pero voltear hacia quienes nos miraban y abrir su labios para decir algo- prometo ante ti y ante todos nunca hacer que eso ojos rompan en llanto, por qué yo te amo...-dijo para besarme de nuevo por sorpresa-

(...)

Sin duda este fué un día que nunca olvidaré, en verdad lo amo demasiado, pero me temo que amarlo de más me lastime sin más...

Y no comprendo por qué aquel chico me haiga dicho éso, nunca lo había notado.