Cap.15

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Me desperté por su alarma y al abrir mis ojos, la estaba apagando e intento levantarse, pero lo tomé del brazo y devolví a mi lado. Sonrió mientras me daba los buenos días y bese sus labios con intensidad. Siguió de la misma forma, pero luego me aparto y gruñí cuando se escapó de mis brazos.

Salimos de la torre, rumbo a la suya para buscar sus cosas y cuando llegamos, subió solo mientras yo me quede hablando con Mark. Le pedí que vigilara a Lucas cuando yo no este. Me dijo que no debía preocuparme, los de tercero no podían ir a las habitaciones de los de primero, pero yo sabía que eso no lo detendría.

Volvió a salir y deje de hablar con Mark. Lo note algo preocupado y no me quede tranquilo con su "Todo bien" pero me había prometido que me diría si volvía a ver a Alan y, confiaba en él. Lo acompañé a su primera clase y yo me fui a la mía. Durante la mañana solo hablamos por mensajes, luego nos veríamos para comer algo juntos. Ahora solo estaba haciendo mis deberes con Lobo y Hel en la biblioteca, esperando el momento correcto para hablar con él.

Hel – Asique el miércoles te iras?

Ewan – Si, mi abuela vendrá por mi luego de la competencia – mire a lobo y lo note algo desanimado, pero no podía dejar pasar más tiempo si quería volver a dormir con Lucas – Escucha Cris, sobre eso... Me gustaría pasar estos últimos días con Lucas.

Lobo – ¿Me estas pidiendo que compre tapones para los oídos o que me valla del dormitorio? – me miro y me sentí mal.

Ewan – Lo lamento, sé que no es justo.

Lobo – ¿Dónde quieres que valla libidinoso? – dijo sonriendo

Ewan – No se... ¿Tal vez donde te quedaste anoche? Me siento mal de pedirte esto, pero serian por pocos días.

Lobo – Lo lamento amigo, ese lugar ya no es rentable para mí – dijo mientras estiraba su brazo sobre la mesa y empezaba a jugar con la lapicera.

Ewan – ¿Porque? ¿Dónde te quedaste? – pregunté curioso y no sé porque, pero recordé la cara de Lucas. – Acaso tu...

Hel – Puedes quedarte conmigo – ambos la miramos sorprendidos – Que? Mi compañera casi vive con su novia, asique siempre estoy sola. No me molestaría, siempre y cuando seas limpio.

Lobo – No sé si sea buena idea Hel.

Ewan – Si, yo tampoco estoy cómodo con eso

Hel – No sean tontos. Somos amigos. Además, será hasta el miércoles, ¿verdad? – asentí y cruzamos miradas con Lobo – Bien, entonces está arreglado. Tu pasaras tus últimas noches con tu chico y yo con Cris.

Iba a protestar, no estaba seguro si todo esto estaba bien. Mas por la confusión de Lobo y Daeron y Hel. La verdad agradecía que ella confiara en que Cris se comportaría, yo también lo sabía, pero no me pareció bien, para ninguno de los dos. Ella estaba siendo tan buena conmigo y Lucas, yo solo estaba echando a mi compañero de su propio cuarto.

Daeron – Hola chicos – su voz me saco de mis pensamientos y Lobo se incorporó rápido para verlo – Hel, ¿estás lista?

Hel – Si – recogió sus cosas mientras la esperaba y note como Daeron escapada de la mirada de Lobo. – Te veo en mi torre a las ocho, ¿de acuerdo? – ahora sus miradas chocaron. – Vamos!

Daeron – Si – sonrió – Adiós chicos – dejo una mirada triste y cuando mire a Lobo, él había desviado la suya.

Ewan – Que carajos fue eso? – tomo sus cosas y empezó a guardarlas – Cris... ¿Qué paso ahora?

Lobo – Ya tienes tus días con tu chico. No preguntes.

Lo mire mientras se levantaba y me dejaba solo. Claramente algo más había pasado entre ellos dos y yo no estaba feliz con eso. Tome mis cosas e intente alcanzarlo, para poder hablar, pero no lo encontré. Ni ahí, ni esa noche en nuestra habitación. Eran las siete y su ropero estaba abierto, asique asumí que ya había ido con Hel.

Otras vidas / LucemondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora