Otras vidas / Lucemond

Cap. 33 - Fin

Caminaba por el campus, saludando a algunos compañeros. Llevaba mi atuendo planchado para la ceremonia y el de Daeron. Mire la hora y ya era algo tarde, asique apresure el paso y entre prácticamente corriendo a la torre. Cuando llegue a la habitación sus manos en mis hombros me recibieron, moviéndome sin sentido y pidiendo explicaciones por mi retraso. Solo podía disculparme a duras penas mientras reía por sus expresiones. Le entregue sus cosas y ambos empezamos a prepararnos.

Salimos listos y en el pasillo nos cruzamos con varios de los chicos, asique empezamos a caminar con ellos hacia la plaza donde la ceremonia empezaría pronto. Mientras estábamos formados para entrar, alzaba la vista para intentar localizar a mi familia sin éxito. El decano nos presento y entramos para poder ubicarnos en los asientos de adelante. Ya en mi asciendo, giraba para intentar verlos, pero no podía, había demasiadas familias. Fuimos llamados uno por uno para subir al escenario y cuando fue mi turno, sentí como mi cara se ponía toda roja.

El decano Daniel me entrego mi diploma y me dio un fuerte abrazo. Miré hacia el público y vi a mi loca familia, parada moviendo carteles con mi nombre. Mi madre se aferraba al brazo de mi papa, Joff estaba parada sobre una de las sillas y el, estaba a su lado, sujetándola mientras sonreía. Baje lo más rápido y una vez que los birretes estuvieron en el aire, viaje a ellos sin dudar. Entre toda la gente, saludé a mis compañeros y vi como Alicia llenaba de besos a Daeron.

Madre – Felicidades mi amor! – sus brazos me envolvieron por completo y solo me deje ser en ellos.

Padre – Ya suéltalo, es mi turno. – me aleje de ella y ahora, sus fuertes brazos, me recibían – Felicidades hijo. Estoy muy orgulloso.

Luke – Gracias. – abrace a mi hermana y luego, lo mire detrás de ella – Hola hermoso.

Ewan – Felicidades amor – me entrego un gran ramo de flores y me abrazo, dejando un dulce beso en mis labios.

Luke – Gracias, son hermosas.

Ewan – Son de parte de mis abuelas. Lamentan no poder venir, el viaje se extendió un poco.

Luke – Esta bien. Las veremos el finde, asique no pasa nada.

Madre – Tu hermano te llamo? – ambos giramos a verla y negué. – Que extraño, me dijo que te llamaría antes de la ceremonia.

Luke – No tengo mi teléfono encima. Creo que lo deje en mi habitación.

Ewan – Con razón. Creí que se te había hecho tarde cuando lo vi ahí, pero me tranquilicé cuando te vi sentado con Daeron.

Luke – Volviste a conectar el GPS cuando viniste a verme?

Ewan – Si, porque lo desconectaste. ¿Porque lo hiciste? – revolee los ojos.

Padre – Ya basta ustedes. Luke, aun tienes que volver al dormitorio, verdad? – Asentí – Bueno, nosotros esperemos por aquí. Luego iremos a comer algo.

Luke – Puedo decirle a Daeron?

Madre – Claro amor, invita a su familia también. Sera agradable comer todos juntos otra vez.

Bese a Ewan una vez más y me dirigí a mi habitación. Tenía que cambiarme y terminar de acomodar unas cosas. Esta sería mi última noche aquí y ya mañana tendría que volver a mi hogar. El próximo año empezaría a trabajar aquí, como ayudante del profesor de Historia y en un par de años, podría dar clases. Estaba algo emocionado. Me gustaba la idea de proyectar a futuro. Tener planes y verlos realizarse o al menos, tener la oportunidad de hacerlo.

Todo había cambiado desde lo de Alan. Ahora sabíamos que esta era nuestra última vida y que nada malo podría pasarnos, asique todos decidimos disfrutarla. Aunque siendo sincero, esperaba que, de alguna forma, volviera a reencarnar para volver a pasar una vida más al lado de Aemond. Sentía que no había aprovechado la primera y que esta no alcanzaría para hacer todo lo que quería hacer a su lado.