Otras vidas / Lucemond

Cap 30

Luego del festival, nos quedaban varios días mas para disfrutar de la tranquilidad antes de que el volviera. Aun no teníamos idea de cómo pararlo, pero al menos sabíamos que mientras estemos juntos, él no iba a hacer nada. Aun así, notaba que cada día que pasaba, Ewan se ponía más y más ansioso. Se dormía muy tarde y cuando abría los ojos, él ya estaba despierto. Parecía que estaba a la espera de un ataque inminente, como si estuviéramos en medio de una guerra.

Yo ya no sabía que más hacer para alejarlo de sus pensamientos. Hablaba con él, pero lo único que me pedía, era que este a su lado. Solo de esa forma, encontraba calma, pero yo no la veía. Todo lo contrario. Aron y mi hermano seguían yendo a las rehabilitaciones para sus brazos y cada vez que volvían, Ewan lo llamaba para saber cómo estaba. Al principio me dejaba escuchar sus conversaciones, pero luego salía al pasillo o se alejaba para hablar con él.

Creí que eran suposiciones mías, pero luego de hablar con Jasé, él me dijo que Aron había empezado a hacer lo mismo. Que cada vez que él se acercaba, Aron cortaba la llamada y le decía que luego hablaría con él. Claramente a ninguno de los dos nos gustó sus nuevas actitudes, asique decidimos confrontarlo, porque más allá de sus "sutilezas", sabíamos que algo planeaban. Me reuní con Ewan en la biblioteca, ahí estaba mi hermano con Aron y luego de ver su seña, nos acerqué a ellos.

Ewan – Ey! ¿Qué pasa? Creí que estudiaríamos juntos.

Luke – No! – lo obligue a sentarse y Aron nos miró algo preocupado – Nos dirán que tanto traman.

Ewan – A que te refieres? – cruzaron miradas con Aron – No tramamos nada.

Jase – Claro que sí. Los conocemos, cuando empiezan a hablar entre ustedes es porque algo traman. Queremos saber que es.

Aron – Planeamos irnos antes de que Alan vuelva.

Ewan – ARON!

Luke – Que? – cuestione – Irse a dónde?

Aron – No irnos – señalo a Ewan y luego a él – Sino, irnos. Los cuatro.

Ewan – Y la parte de secreto? – dijo gruñendo entre dientes

Aron – Te dije que se iban a dar cuenta. Jamás pudimos engañarlos Ewan, ¡madura! – Ewan desvió la mirada, revoleando los ojos y suspirando vencido. – Escuchen. Ese loco volverá en menos de tres semanas, y decidimos que lo mejor, es que no nos encuentre cuando lo haga.

Jase – No podemos simplemente dejar el Campus. Mucha gente se daría cuenta, y esta el detalle que Ewan es el hijo del decano. Nos asesinaría si nos vamos.

Ewan – De mi padre me encargo yo. Eso no me preocupa. Lo que queremos es que ustedes están seguros, en otro lugar.

Luke – ¿Y dónde iríamos?

Aron – Por el momento, a la casa que mi familia tiene en el campo.

Jase – ¿Y después? – indago

Ewan – Estados Unidos – la mirada de todos viajo a el – Tengo amigos allá, que nos podrán ayudar a instalarnos.

Luke – ¿Y qué hay de la escuela, de nuestras familias?

Aron – Una vez que ustedes estén a salvo, nos pondremos en contacto con ellos, solo para decirles que estamos bien. Nada más.

Luke – No sé si me guste esa idea

Me sentí pequeño ante la idea de abandonar todo. Amaba a Ewan y me encantaría vivir mi vida con él, pero no así. No quiero huir por el resto de mi vida. Por más que este con Jase, ¿no podría ver al resto de mi familia otra vez? Ewan seguía explicando acerca de cómo viviríamos en otro lado, realmente habían pensado en todo. Donde continuar mis estudios, los trabajos que podríamos tener, el lugar donde viviríamos los cuatro. Lo escuchaba, pero no me sentía bien con nada de lo que decía