Maid [TaeGi]

Sexta parte

Esa noche muchas cosas pasaron...

La primera de ellas; luego de la conversación entre Yoonji y Taehyung, se quedaron un tiempo hablando sobre trabajo y el mayor pudo corroborar el gran potencial de la chica.

Ideas frescas respecto a las políticas de la cafetería, tales que deberían estar escritas en el menú y que establezca los límites entre las maid y los clientes.

Yoonji lleno de todos sus pensamientos al castaño, sintió emoción en cuanto Taehyung sacó su móvil y planeo una reunión con su asistente para llevar acabo cada i a de sus ideas.

—¡Estás echa para esto, Yoonji!

"Ah, cierto, soy ella."

—¿Cómo están mis adultos favoritos?— Jungokook apareció estirándose con cansancio por la puerta que dirigía a la cocina

Así fue que pasaron un par de horas jugando video juegos.

Claro que, Taehyung mintió diciendo que iría a su casa por su consola y todos sus juegos que eran un par de generaciones mas actuales. Se convenció a si mismo que seria más fácil y rápido comprar todo de nuevo en una tienda de una plaza cercana, así podría dejar todo en casa de aquellos hermanos.

Para empezar, debería tener una casa en Japón. Había que vigilar de cerca el crecimiento del negocio...

Jungkook parecía un niño emocionado con su mejor amigo, y cuando Taehyung llegó con las bolsas y las cosas en sus cajas sintió pena pero a la vez, solo quería abrir todo y jugar. Yoongi siempre fingía perder para no herirlo por no tener interés en esas cosas.

Luego Taehyung explico que en realidad sus estadías en Japón eran cortas, por lo que nunca contemplo en rentar o adquirir un departamento.

—Pero ahora quiero pasar más tiempo aquí— su intención era obvia cuando al decir aquello, miro a Yoonji directo a los ojos.

—Entonces deberías tener una casa por aquí— dijo Jungkook alegre

—Mira, esta casa es espaciosa.

Ahora, los tres daban un paseo por toda la casa, y nuevamente, como un niño pequeño Jungkook daba explicaciones no pedidas.

—Me gusta, pero este tipo de casa es demasiado para mí.

—No creas que somos ricos, en realidad esta casa es una herencia de nuestros padres, no sabemos si viven o murieron pero ¡Hey, tenemos una gran casa!

—¡Min Jungkook!

—Mis traumas mis chistes, hyung.

La pelinegra estaba a nada de aventarse por el balcón, no sabía que su hermano podía ser tan impertinente, además parecía que había comido todo un kilo de azúcar.

"Está feliz, que vergüenza, un desconocido logro hacerlo así de feliz."

—Yoonji, tu habitación...

—¡Nadie puede pasar!— Se apresuró a gritar y lanzarse sobre su puerta, para evitar que fuese abierta.

—Pero si es lo que más me emociona ver...

—De acuerdo, eso fue raro.— dijo asqueado el menor de los tres, separándose para volver a su habitación

—Iré a terminar mis deberes de la escuela y luego a dormir, gracias hyung.— hizo una pequeña reverencia para ambos.

—Tomen un whisky o algo, pero no duerman más tarde, los ancianos deben dormir temprano.— dijo burlándose para cerrar su puerta rápidamente.

—En realidad no me vendría mal— suspiro con cansancio, para ir al minibar en la cocina.