INFRUNAMI || En un mundo donde las sombras del pasado aún susurran, la historia de Cassiopeia Lestrange emerge como un faro de esperanza y redención. Hija de mortífagos, encontró su luz en medio de la oscuridad, desafiando el legado de sus padres pa...
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✝︎ CHAPTER TWELVE ✝︎ ❝ Miss Nott ❞
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El mes de marzo llegó a Hogwarts envuelto en un manto de tensión y ansiedad. Cada paso por los pasillos resonaba con el eco sordo de la incertidumbre, mientras los estudiantes y profesores se aferraban a la esperanza frágil en medio de la oscuridad que se avecinaba. Los rostros preocupados reflejaban el peso de las preocupaciones y la anticipación del conflicto que se avecinaba, convirtiendo cada momento en un recordatorio constante de los peligros que acechaban en la oscuridad.
Bellatrix llegó a la oficina de Snape por medio de la chimenea, le avisó que necesitaba la presencia de su querida hija, Cassie, y su sobrino, Draco, en la Mansión Malfoy. Voldemort les tenia una nueva misión que necesitaba ser hecha ya.
Esa noche, durante la cena en el Gran Comedor, Cassie y Draco fueron convocados al despacho de Snape. La tensión en el ambiente era palpable mientras se dirigían hacia su destino, anticipando lo que les esperaba. Al llegar al despacho, la mirada seria del director los recibió, dejando claro que algo importante estaba a punto de suceder.
— Voldemort los necesita para una tarea importante —anunció Snape, su voz resonando con autoridad en la habitación—. Deben ir a la Mansión Malfoy para verificar la identidad de alguien que sospechan que es Harry Potter.
Cassie y Draco intercambiaron miradas nerviosas, conscientes del peso de la responsabilidad que les acababa de ser encomendada. Aunque el peligro era evidente, sabían que no podían rechazar la orden de su nuevo director.
Al llegar a la Mansión Malfoy, la atmósfera opresiva del lugar los envolvió como una manta de sombras. Bellatrix Lestrange, con su presencia intimidante, los recibió con una sonrisa que parecía más una mueca de satisfacción retorcida.
— ¡Cassie! —Bellatrix abrazo a su hija mientras le peinaba el pelo obsesionadamente—. Rápido, tienes que verificar a este nefasto para ver si es Harry Potter —dijo con voz suave pero llena de malicia, señalando hacia la figuraque estaba en las manos de Lucius Malfoy.
El corazón de Cassie latía con fuerza mientras se acercaba al chico. Cada paso resonaba en su mente con el eco de una decisión que cambiaría vidas. Cuando sus ojos encontraron los de Harry Potter, un torbellino de emociones la invadió: miedo, incertidumbre, pero también determinación. Con manos temblorosas, sabía que estaba en peligro de cualquier manera, así que simplemente dijo que no sabía quién era.
