Tan solo llevaba tres horas de descanso, pues tuvo que levantarse a primera hora por los trámites del velorio de su abuela, más que nada acompañaba a su madre en todo esto, ya que no tenía idea de lo que debía hacer o no, simplemente estaba a su lado y eso era más que suficiente. Cuando todo estuvo listo, el moreno no podía ni quería ver a su abuela en ese cajón, apenas entró en la casa fúnebre sintió que se desmayaría, el nudo en su garganta apenas si le dejaba respirar y el agujero en su pecho lo consumía por dentro. Por lo que se mantuvo lo más apartado posible, ya habían muchos familiares y amigos presentes, dándoles sus condolencias, la mayoría lloraba, otros consolaban a quienes veían entre tanto llanto, otros se contaban anécdotas sobre su abuela y hasta se permitían bajas risas apenas audibles, pero todo mundo hablaba bien sobre su abuela y es que ella era una persona como muy pocas, amable, gentil, bondadosa, carismática también, muy tierna, justa, correcta y de las damas más preciosas que podían existir en el mundo entero, no había nadie que pudiera decir algo malo sobre ella, era una luz que entraba a tu vida para iluminarla.
Los ojos de Zayn no paraban de cristalizarse al recordar a su Yaya.
Dos de las hermanas menores de su abuela estaban allí, pero faltaba la última, su tía Mary.
Hace mucho tiempo que no veía a su tía, mucho menos tenía contacto alguno con ella, supuso que estaría presente como era debido, ella y su familia, pero eso no hacía que el dolor de Zayn disminuyera al volver a encontrarse con ellos después de tanto y en medio del peor escenario de su vida.
Por lo que Zayn se sintió incómodo y con algo de culpa en cuanto la vió entrar, por haberse alejado tanto de ella, quien también lo había tratado muy bien siempre que estaba en su casa, Mary abrazó a su madre entre lágrimas y lamentos, ella y su abuela eran muy unidas, demasiado. Su tía se acercó al cajón y el llanto aumentó un poco más si es que era posible
Su tío Joey, hijo de Mary, se acercó a él y le dió un abrazo, afligido al igual que todo mundo, luego le siguió Karen, y después Ruth.
— Lamento mucho su pérdida, Zayn. — le dijo Karen poniendo su mano sobre su hombro. — Anne era una mujer increíble, todos vamos a extrañarla muchísimo.
— Muchas gracias, Karen. — respondió el moreno intentando hacer pasar el jodido nudo en su garganta.
— Es bueno verte de nuevo después de tanto, primo, aunque no en estás circunstancias. — dijo Ruth, limpiando sus lágrimas.
— Pienso lo mismo, Roro. — contestó sacándole una pequeña sonrisa a la adolescente rubia de bonitos ojos azules.
Mary se acercó a él entonces, ahora que su llanto se había apaciguado un nivel y Zayn sintió su labio inferior temblar, después de su abuela, su tía Mary había sido casi como otra abuela para él, mucho antes de todo lo ocurrido con la desaparición en acción del castaño, claro está. Pero ahora, ahora que su abuela no estaba, en cuanto ella lo abrazó, pudo sentir que su abrazo era casi como uno de los que su Yaya solía darle, por lo que en cuanto sus brazos lo rodearon, Zayn sintió volver a derrumbarse y soltó un sollozo doloroso de lo más profundo de sí y se aferró a ella con fuerza.
— Lo siento, lo siento tanto, Tía. — se disculpó por haberse alejado de ella, aún cuando no tenía culpa alguna de la decisión que Liam había tomado al irse, pero con solo verla o siquiera ir a visitarla a su casa, era como una tortura para él, la mayor de las torturas.
— Shh, mí cielo, no tienes que disculparte por nada.
— Lo perdí, Tía, y ahora perdí a mí Yaya, ¿Que voy a hacer yo ahora? Dígame, ¿Que hago ahora? ¿Cómo sigo después de esto? — preguntaba entre llantos.
