Capítulo 9: Recorrido por Valparaíso

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18 de Junio de 2024, 8:08 AM

El clima mañanero era más frío que el de la capital. Era temprano y el sol se había asomado entre las montañas de la cordillera hace poco más de una hora. Corría un viento suave y las olas del mar se agitaban fuertemente.

Amara, Marlene, Neise y José estaban reunidos en el ascensor, el cual bajaba hacia el piso uno; iban a desayunar todos juntos. Si bien el almuerzo y la cena eran a cierta hora y todos los alumnos tenían que estar ahí, el desayuno podía ser a la hora que uno quisiera, siempre y cuando fuera antes de las 9:30 AM, pues a las 10 los del colegio tenían siempre una actividad preparada.

Iban caminando hacia uno de los locales de comida; era una cafetería que tenía un menú con desayunos muy lujosos y de todo tipo.

Cada chico iba con su uniforme escolar, pues ese día saldrían en grupos grandes a varios puntos de la ciudad.

Llegaron al lugar, se sentaron, y pidieron sus respectivos desayunos.

- entonces, Amara ¿qué has decidido? - Preguntó Marlene fríamente.

- me desperté hace ocho minutos ¿esperas que haya tomado una decisión tan importante en tan poco tiempo? - respondió la interrogada, con un tono serio. Estaba un poco deprimida pero no quería mostrarlo, aunque Marlene lo notó de igual forma.

- ¿Por qué no quieres que te ayudemos? - preguntó Marlene.

Los dos chicos simplemente observaban el interrogatorio, manteniendo una cara seria.

- ¿Por qué debería hacer que me ayuden? Es muy riesgoso, y ustedes tienen un muy buen futuro por delante. Además ¿por qué mierda quieren ayudarme? ¿¡están locos!? ¡Ya quisiera yo poder vivir una vida tranquila y poder estudiar o algo así, en vez de tener que salvar el mundo cada día de mierda! ¿Que verga les pasó en la cabeza para que quieran ayudarme? - preguntó Amara, llena de dudas por el comportamiento de sus amigos.

- tú misma lo has dicho. Es riesgoso, y tienes un buen futuro por delante. No podemos dejarte sola. nosotros deberíamos cargar una parte de todos los problemas ¿no crees? - dijo Marlene.

- eso es EXACTAMENTE lo que no entiendo ¿Por qué quieren hacer eso? Cualquier persona normal me habría, no sé, alentado a seguir, o algo, pero no intentarían unirse a mí. Es estúpido, tiras tu vida a la basura. Y si ustedes piensan hacer eso, no se los voy a permitir -

- No estamos diciendo que nos dejes unirte a tí en todas las peleas obligatoriamente, osea, igual encuentro que no es taaan mala idea, pero si no te gusta eso, puede ser que solo te ayudemos cuando tú sientas que lo necesites - explicó Neise.

Los desayunos que habían pedido llegaron y fueron servidos en la mesa, todos agradecieron y empezaron a comer.

- pero no entiendo ¿Por qué? ¿Por qué me ayudarían? - preguntó nuevamente la chica de ojos rosas.

- para no dejarte sola. A veces puedes necesitar la ayuda de alguien más para poder seguir adelante - dijo José.

- Porque eres nuestra amiga, y una de las más importantes para nosotros ¿que no te has dado cuenta? Cada uno de nosotros significa mucho para el resto del grupo. Odio admitirlo, pero es como que ustedes tres son mis únicos amigos que podría considerar amigos de verdad, y que yo sepa, tu estás en la misma situación, y por eso, no podemos dejarte luchar sola - explicó Neise, decidido a convencer a su amiga de dejarlos luchar con ella, mientras se llevaba un sandwich de jamón y queso a la boca.

- además, usar poderes debe ser terrible bacán - expresó José.

Amara se sonrojó un poco ante tales comentarios.

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