Capítulo 7: Encuentro, Playa y Conocimiento

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17 de Junio de 2024, 2:04 PM

El día estaba soleado, con unas cuantas nubes, pero no tapaban el sol. todos los almunos de la escuela estaban almorzando entre los 5 restaurantes.

Algunos en el local de comida rápida, otros en un gran buffet de comida peruana, y en el caso de nuestro grupo de amigos, se encontraban en un restaurante italiano.

Los cuatro compartían una Pizza Napolitana, aparte de tener cada uno su propio plato. Neise y Marlene comían Farfalle, José Spaghetti, y Amara una gran porción de Ñoquis. Cada uno tenía una bebida servida en vaso.

En aquel momento, Amara ya había terminado hace rato tanto su almuerzo, su bebida y sus porciones de pizza, pues ella comía rápido, y estaba leyendo un libro grande y azul sobre cuentos chilenos. Marlene estaba terminando su plato, y José ya no daba más; Su estómago era muy chico, y apoyaba su cabeza contra la mesa, intentando dormir, sin esperanza alguna pues la panza le dolía horrible.

Amara levantó la vista, y vió que Neise no estaba.

- Bah ¿y Neise? - preguntó ella, intrigada, mientras dejaba de lado la revista.

- se fue a cagar - le respondió Marlene, mientras se hechaba a la boca los últimos fideos de su plato y pedía la cuenta.

- yo invito - dijo esta última.

- muchas graciassss - Amara abrazó a Marlene como muestra de agradecimiento.

- será mejor si nos vamos a reposar un rato, ya que después iremos al mar - dijo Marlene, emocionada.

Tanto Amara como José recogieron sus cosas y se levantaron para irse en lo que Marlene empezaba a caminar hacia fuera del local.

Amara vió las cosas de Neise que estaban aún en el asiento, y las agarró mientras les seguía el paso a los otros dos.

- ¿y que hacemos con las cosas de Neise? - preguntó, enseñando la mochila y celular de Neise a la chica albina.

- Haz lo que quieras, llevátelas a tu casa si quieres, y de ahí se las entregas. Cuando vuelva Neise se dará cuenta que ya nos fuimos y volverá a su pieza - respondió esta.

Caminaron y subieron por el ascensor, hasta el piso 4. Se bajaron ahí y se despidieron.
- bueno, nos vemos en un rato - dijo la misma, mientras entraba a su pieza, que estaba justo en frente del ascensor, mientras los otros dos chicos caminaban a sus habitaciones.

- Adiós -
- Adiós - se despidieron.

Amara entró a su casa, dejó sus cosas rápidamente, y volvió a salir, con las pertenencias de Neise aún en mano. Llamó al ascensor y volvió al local, específicamente a la entrada de este. Vió a lo lejos, en el puesto en que estuvieron ellos, a Neise buscando sus cosas, con cara de preocupación, como si se las hubieran robado.

Amara se acercó a él y llamó su atención.

- Oh, hola Amara ¿esas son mis cosas? - preguntó el chico rubio.

- sisi, son tus cosas -

- muchas gracias - Neise Agarra sus cosas y mira alrededor de la chica.

- ¿y los demás? - pregunta este, dudoso.

- ya se fueron. Marlene pagó la cuenta y me dijo que me llevara tus cosas y que cuando volvieras a tu pieza ahí te las llevara. Pero me parecía una falta de respeto abandonarte aquí solo, así que vine a entregartelas personalmente en el lugar donde estaban. -

- Oooh, ya veo. Muchas graciass - dijo Neise, alegre, mientras se ponía la mochila en la espalda. Los dos chicos empezaron a caminar y se fueron en ascensor.

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