Ya no estaremos solos

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Takemichi se sentó de forma elegante y orgullosa en el mueble de cuero en medio de un restaurante 5 estrellas donde actualmente frente suyo estaba Daiki con un elegante traje blanco con joyas.

Cada uno solo tenía un guardaespalda adentro con ellos los demás estaban de forma anónima afuera, Daiki sujeto la copa de vino con un rostro feliz.

- Daiki: Elegí este restaurante porque preparar los mejores postres, había escuchado que te gustan mucho así que ordene todo tus preferidos -- Anuncio con una sonrisa dulce

Take lo miro con una mirada fría sin emociones, los empleados llegaron trayendo postres, entre ellos Mochi, Taiyaki, Dorayakis, Dango.

- Take: Debes informarte mejor, que lastima ninguno me agrada, todos los que has pedido son favoritos de mi familia  -- soltó una risilla como burla sujetando un Dango

Daiki se puso rígido en su asiento y su mirada se volvió helada, su rostro observo con detalle al guardia que era su secretario, él estaba sudando mientras escribía algo en el cuaderno.

- Daiki: Entonces puedes pedir el que deseas y esto se retirara -- ofreció de forma rápida cuando los meseros corrieron para llevar todos los platos

- Take: Whisky o Ron cualquier de esos dos, también puede ser un vino -- pronuncio dejando el dango a medio comer

Daiki frunció el ceño pero aún así los trajes fueron traídos sin ninguna comida en la mesa por el error anterior.

- Daiki: Aceptaras estar conmigo -- dijo cuando ambos ya habían tomado un baso de Ron

El oji-azul dejo el baso antes de prende un cigarrillo con los ojos aún apagados sin signos de vida eran turbulentos como si te fuera a tragar con solo mantener el contacto visual.

- Take: Crees que acepte verte por esa razón insignificante  -- se burló dejando escaso el humo del cigarrillo

Fue refrescante, como casa celular de tu cuerpo se lleno del humo y la nicotina del cigarrillo.

- Daiki: Si no es eso, no creo que vengas para firmar un acuerdo de paz -- pronuncio con diversión notable

Sanzu atrás de Take gruñó como si estuviera apunto de saltar y arrancarle la boca al bastardo atrevido que pronuncio eso sin tener conciencia de lo que ha hecho hasta ahora.

- Take: Daiki Juguemos un juego -- hablo con una sonrisa helada en los labios

Daiki se niño mientras se recortaba y escuchaba a Take, cada palabra que salía de la boca del oji-azul hacia que su rostro se ilumine con alegría.

Daiki es bueno usando la cabeza, este juego de estrategias es el mejor, un juego que pocos entendían, por eso incluso sus secretarios o guardias solo se quedaron ahí sin entender la mitad de todo este juego.

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Luego de una semana arrodillados frente a Izana estaban la mayoría de los responsables de la muerte de Kakucho.

La ira ardía en sus venas pero darles a estos bastardos una muerte rápida era piedad algo que no se merecían.

- Izana: Que divertido, temblando como niños así pfff -- se burló como un loco

- ummm

Intentaron hablar pero las mordazas en la boca se los impidió, Izana chasqueo los dedos y entonces aparecieron dos personas vestidas de un negro completo traían dos tabletas.

- Izana: Vamos aún estamos comenzando, miren si ustedes no resisten ellos no lo harán  -- se quejo mostrando las video llamadas en la tableta

De los 15 entre hombre y mujeres palidecieron 5 mujeres y 4 hombres, es como si la sangre se le hubieran drenado de la cara por completo.