Ya no estaremos solos

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Takemichie sintió mareo, abrió lentamente los ojos adaptándose a la luz, luego parpadeo varias veces mirando el techo hasta que se enfoco y miro al costado, ahí estaba parado en toda la gloria Izana con una ojos tristes como si fuera a llorar en cualquier momento.

No se veía por ninguna lado al demonio que decían que era o el líder de la pandilla más grande que domina los negocios clandestinos de Tokio, ahora solo era un joven que esperaba que su hermano despierte bien.

Takemichi sonrió alzando la mano y acariciando el rostro que se veía demacrado, aunque para los demás seguía siendo igual pero Take noto el ligero cambio, acaricio con ternura el rostro antes de darles unas palmaditas en la cabeza.

- Necesitas dormir y comer bien Iza -- dijo con cariño y ternura en la voz

Izana se derritió en toda esa mezcla de afecto que Take le estaba dando, asintió aceptando cualquier cosa que el oji-azul le pidiera.

Luego Takemichi sintió unas brazos y un peso extra, luego miro a Sanzu quien lo había abrazado como un niño pequeño que estaba asustado, sonrió mientras loa abrazaba con la otra mano, acaricio suavemente la espalda para calmarlo.

- Yo también te extrañe Haru -- hablo con una sonrisa colocando un pequeño beso en los cabellos desordenados

Sanzu sonrió aliviado y lleno de calor que le producía el afecto que siempre le daba él oji-azul.

Luego Kazutora también se aferro a Take este sonrió dándome un beso en la mejilla que se empapó con lagrimas, los demás también empezaron a acercarse y abrazarlo cada uno con diferentes maneras pero todos estaban al borde de las lágrimas.

Take solo los consoló como un hermano mayor para ellos, calmo los llantos o sollozos incluso los que no querían llorar terminaron recibiendo una ola de abrazados, se formó una pequeña cúpula con todos amontonados

Takemichi hizo lo posible para poder abrazarlos o darles una palmada y que se calmen pero era difícil con tres personas absolutamente celosas aferrándose a sus extremidades.

- Si siguen así lo matarnos pero asfixiado -- una voz suave pero claramente burlona sonó en la puerta interrumpiendo el momento de reunión

Inui miro a su hermana con un suave puchero pero aun así se alejo y también sujeto a uno de ellos arrastrándolo.

- Oye suelta que aún no me han abrazado-- se quejo Ran antes de volver a la cúpula de personas

Akane al ver que nadie le hizo caso decidió suspirar y sentarse hasta que estos pandilleros rudos y asesinos dejen de comportarse como niños frente a su madre.

- Iza no tengo aire-- se quejo el oji-azul con una breve risa en los labios

Los demás se alejaron de él como si estuvieran siendo repetidos pero ña mayoría tenía un claro puchero en los labios.

Los únicos que no se movieron fueron Sanzu, Izana y Kazutora.

Takemichi sonrió con cariño antes de ver el estado en el que todos se encontraban parecía que se habían esforzado bastante mientras el no estaba consiente.

- ¿ Qué ha sucedido? -- pregunto mirando a Kisaki

Aunque la pregunta era vaga abarcaba en general las cosas que necesitaba saber hasta ahora que ha despertado.

- La explosión creo una gran conmoción las au...

- Bammm -- un fuerte sonido de la puerta abriéndose de golpe lo cayó

De inmediato las armas fueron apuntadas al frente todos rodeando a Take quien también había encontrado el arma en la cintura de Izana.

- Señor -- un guardia pálido y tembloroso hablo