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FIESTA, ALCHOL, EXTASI?, MALA COMBINACIÓN...



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Este capítulo tendrá temas detallados de, sustancia ilícitas, alcohol, intento de violación, y palabras inapropiadas. Si eres sensible a este tipo de temas te pido que no leas, y evite leer algo que no es de tu grado, evita poner comentarios de odio hacia la obra o la autora. Muy bien empecemos.







_ Hola hermosa, extrañé escuchar tu voz. —aquellas palabras me congelaron, era el, esa voz tan ronca y tan inaudible erizaron por completo mi cuerpo, mi voz desapareció, quedándome atónita.

Corte aquella llamada, desde que escuché aquella voz mi piel se erizó, la voz de cristen hizo que guardara mi celular de inmediato en mi bolsillo, voltee hacia atrás para mirarla con una gran sonrisa fingida.

— Todo bien, hermosa? — me miró, arqueando unas de su cejas.

— si. Todo excelente, preciosa, bien, no vamos? —fingí algo de emoción en mi vos, mientras que tomaba a está de la mano.

— vamos, en dirección a divertirnos!!! — grito, captando la atención de todos lo que bajaban de la avión, reí para luego tomar su manos y empezar a caminar.

[..]

Habíamos llegado al hotel, el cansancio invadió el cuerpo de cristen y mío cancelando todos los planes que teníamos para esta noche.

— Estoy tan cansada. — bostece, para tirar mi cuerpo en la cama, siendo seguida por cristen.

— yo igual, mañana iremos de excursión, a explorar EL GRAN HAWAII!! — grito en mi oído, una pequeña risa salió de mi, olvidando casi todo.

— no te cansas? de gritar todo el tiempo? —Hable mientras reía para mirar a esta con diversión.

— Perra, ya sabes, es mi esencia gritar todo el tiempo. — entrecerró sus ojos, para tomarme de la mano. — te escuché.

— De que hablas? — voltee aver a esta totalmente confundida.

— Te escuché, hablando con Kevin. — Mi corazón se aceleró, al escuchar ese nombre que tanto me estaba perturbando desde que llegué.

— llamó de un número desconocido, no se cómo se las arreglo para poder encontrar mi número. — solté ansiosa.

— Tranquila, el no te encontrará, solo desconecta tu celular, llegamos aquí para divertirnos, no para amargarnos la vida por idiotas como el. — se acercó a mi tomando de la manos, brindándome una pequeña sonrisa que me hizo olvidar mi preocupación.

— Eres la mejor, te lo he dicho? — le dedique una sonrisa.

— Todo el tiempo me lo dices mi pequeña salamandra. — mi corazón se encogió ante aquel apodo que me tenía cristen.

— Amo ese apodo. — Respondí con entusiasmo.

— Muy bien!! Ahora de dormir, mañana será un gran día. — alzo sus manos hacia arriba. — Descansa, y te amo.

•𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒚 𝒎𝒊 𝒊𝒏𝒇𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora