Capitulo 3
Marta
- ¡Fina!Espera ...¿Te puedo hacer una última pregunta?...¿Qué hago?¿Te espero?¿O te olvidó?
★★★
Fina giro lentamente y vio a Marta ahí parada se notaba a simple vista su mal estado, demasiado demacrada, delgada, ojerosa.
— Marta no puedes hacerme esto.
— Lo se... No hay vuelta atrás...sigue tu camino...
Fina no sabía que hacer,quedarse o irse,pero si se quedaba ¿Habría un futuro juntas?.Con dolor en su alma y corazón dio la vuelta y se marchó.
Marta no soporto el dolor de ver partir a Fina y cayó al piso,llorando inconsolable,el amor de su vida se había ido...para siempre.
Estuvo un rato ahí llorando...en la penumbra de la noche,sin nadie que le consolara.
Tomo fuerzas y se marchó, regreso a su jaula de oro.
Le dijo a Jaime que esa noche quería dormir sola, que se retirará a otra habitación,Jaime muy a su pesar respeto lo que Marta le había pedido.
Toda la noche se la paso llorando,al día siguiente no tenía fuerzas ni ánimos de levantarse, se quedó en la cama.
Jaime entro y le pregunto si se encontraba bien,no era usual en ella que se quedará en cama hasta esas horas.
— Buenos días Marta,¿Te encuentras bien? No has bajado a desayunar,se te hará tarde para el trabajo.
— No Jaime,no estoy bien...me siento mal.
Rápidamente Jaime se acercó a ella y le puso la mano en la frente.
— Por dios Marta...tienes demasiada fiebre.
Tomo su maletín y procedió a ponerle el termómetro.Su temperatura era demasiado alta, con la ayuda de Digna,le pusieron fomentos de agua fría para bajar la fiebre, y tomo medicamento.Despues le subieron algo de comer,pero Marta no tenía hambre.
— Hija tienes que comer algo,estás muy débil.
— Gracias tía, pero no tengo hambre solo quiero descansar.
— Está bien descansa un rato y después vendré a verte para que comas.
Jaime tuvo que irse al dispensario, pero le encargó a Digna que cuidara de Marta, que la mantuviera hidratada y le hiciera comer.
Estuvo dormida por un par de horas,al despertar comenzó de nuevo a llorar, no podía quitarse ese dolor inmenso en su pecho, sentía que se ahogaba.
Le llevaron de comer pero no probó bocado,su padre fue a visitarle le dijo que se recupera que tenía trabajo pendiente en la oficina y también le pregunto si se sentía mal por qué ya estaba embarazada.
Marta le dijo que no estaba embarazada, simplemente se sentía mal.
(...)
Una semana en cama, Marta apenas y probaba bocado,la realidad era que ella había perdido las ganas de vivir.
Cómo podría...si había perdido a la única persona que le había enseñado a vivir, amar,ser feliz...ahora ya no estaba.
Jaime le había diagnosticado con agotamiento.Que alejado estaba de la realidad.
Se sentía sola, vacía y triste.
(...)
Para todos en la empresa y la tienda era un misterio la ausencia de Doña Marta.
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MI SOL, MI CIELO
De TodoPequeñas historias sobre la posible reconciliación entre Marta y Fina, No saber cuándo será la esperada reconciliación me pone mal, por eso decidí escribir estás pequeñas historias esperando sean de su agrado.