Capítulo 5.

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Unos ronquidos eran oídos en la habitación principal de la mansión. Los cabellos negros de Goku se esparcían sobre su almohada mientras descansaba con tranquilidad o así fue hasta que la puerta se cerró detrás de Yasaka quien entró al lugar.

La mujer se acercó lentamente a su cama observando a su marido dormir, ahora lo volvía a ver como lo conoció, con su peculiar cabellera negra.

Una pícara sonrisa se hizo presente en su hermoso rostro, sus orejas se agitaron ante lo que haría ahora, estaba ansiosa, la temperatura corporal comenzó a subir.

Su precioso kimono se desprendió lentamente de su cuerpo así como sus joyas y demás quedando completamente desnuda.

No lo negaría, fue difícil aguantar la ausencia de su hombre por todo este largo tiempo.

¿Y cómo no?

Goku le había brindado mucho placer en antaño y eso obviamente era gracias a su anormal resistencia y físico espectacular.

Además lo amaba y respetaba demasiado como para haber intentado hacer algo con algún otro hombre, jamás podría sacarse a Goku de la cabeza u olvidar todo lo que llegó a hacerle sentir.

Como una depredadora cazando a su presa la misma se metió a la cama, se sumió entre las frazadas blancas de la cama y rápidamente tomó posición sobre el torso de su esposo.

Los ojos negros de Goku comenzaron a abrirse al sentir la perturbación en su sueño llevándose una buena sorpresa al ver el rostro de su mujer quien le sostenía de sus mejillas con una hermosa sonrisa.

Los ojos negros de Goku comenzaron a abrirse al sentir la perturbación en su sueño llevándose una buena sorpresa al ver el rostro de su mujer quien le sostenía de sus mejillas con una hermosa sonrisa

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-¿Yasaka? -murmuró curioso pero alegre de verle.

-Goku... -ella le imitó antes de besar sus labios.

Lo que comenzó con un amable intercambio de afecto lentamente se comenzó a volver más salvaje.

Las manos del hombre rodearon la cintura de la youkai, sentía los enormes pechos de su mujer en su pectoral descubierto y eso le gustó, siempre fue así.

-No sabes lo mucho que te extrañe -ella murmuró sonrojada acurrucando su rostro en el cuello del saiyan.

-Yo también lo hice, siempre te recordé incluso en los momentos más duros para Gohan y yo -respondió suavemente causando una enorme alegría en la rubia.

La mujer comenzó a besar el cuello del guerrero cosa que le estremeció al instante. La lengua de la mujer lentamente subía hasta volver a besarle con intensidad.

Sus pechos se agitaban por cada movimiento que hacía la rubia cubiertos apenas por frazadas.

-Aprovechemos nuestro poco tiempo solos, ¿sí? -Yasaka susurró con tono coqueto al oído del guerrero que no pudo estar más de acuerdo.

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En una situación similar, pero bastante diferente a la vez se encontraba un preocupado y nervioso Gohan.

Goku x YasakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora