Goku x Yasaka

Capítulo 13.

Era una mañana tranquila en Kyoto, faltaba un día para una reunión importante según su madre. No había muchas cosas que hacer.

Intentó levantarse de la cama, pero algo le complicó aquella acción.

Se exaltó levemente cuando al mirar sobre sí vio una cabellera azabache esparcida en su pectoral.

-¿O... Ophis? -preguntó algo ruborizado y nervioso.

-Con que ya has despertado -fue lo único que profirió la dragón levantando su vista sin emociones hacia su amigo- Ya me estaba aburriendo -dijo con simpleza sentándose sobre el torso del mestizo cosa que puso más nervioso al joven.

Como pudo el príncipe salió de aquella situación cayendo al suelo.

-¿P...por qué estás aquí? -preguntó tragando seco

-Me has invitado a vivir contigo, ¿no es así? -volvió a preguntar la azabache ladeando su cabeza con confusión- No veo lo malo con compartir la cama contigo, ¿o te molesta?

-¡¿Heh?! N... no es eso, pero ya tenías una habitación -respondió exaltado.

-No me gustó.

-Ya veo -Gohan suspiró frotando su frente, su amiga era muy caprichosa, no tenía sentido discutirle.

-¿Qué haremos hoy? -preguntó con curiosidad dejando caer su rostro sobre la almohada del Son.

-Pues no hay mucho que hacer hasta mañana, planeaba ir a visitar a Ravel -respondió poniéndose de pie acercándose a su armario- Pero primero una ducha -dijo feliz.

-¿Amiga? ¿ya tenías amigas? -cuestionó con confusión Ophis.

-Sí, es algo complicado, es mi prometida según mi papá y mamá -explicó con simpleza, nunca había cuestionado aquello por no entenderlo bien realmente.

Ahora que sí era más consciente de lo que significaba quería hablar más con la Phenex, si ella no estaba de acuerdo no forzaría nada, de eso no había dudas.

-¿Prometida? ¿para qué? -preguntó nuevamente con aburrimiento- Además ya me tienes a mí, ¿por qué otra mujer?

No se molestaba realmente aunque era obvio que ella como el dragón del infinito sería mejor opción que cualquier mujer en este mundo para permanecer al lado de Son Gohan, el ser más poderoso del mundo.

En cambio Gohan simplemente levantó una ceja, decidió ignorar aquellas palabras tan directas por el momento aunque se había ruborizado.

-I...ire a tomar la ducha -murmuró ingresando al baño de su habitación, algo bastante tradicional y lujoso claro está.

La Dragona en cambió notó como había desviado su pregunta pero no lo dejaría así.

Sin pensarlo mucho se quitó su camiseta blanca y pantalones cubriéndose con una toalla antes de entrar a la tina.

Se sentó en el lugar mojando sus cabellos negros y rostro dejando solo ver su torso bien trabajado.

Supo que vivir con Ophis sería difícil cuando la misma entró al baño también completamente desnuda y con una expresión nula contrario a él que se exaltó terriblemente.

"¡Ophis!"

Fue el grito que la familia Son pudo oír desde el comedor.

.

Gohan ahora vestía su clásico traje chino blanco con un gran sonrojo en su rostro y al lado la serena Ophis quien fue abrazada por Kunou al instante.

-¡Ophis! ¿quieres jugar? -preguntó con emoción la niña rubia ante lo cual la dragona simplemente asintió sin interés alguno.