Goku x Yasaka

Capítulo 14.

Gohan miró con tranquilidad la mansión de los Phenex en frente suyo, era enorme y bastante lujosa a simple vista. Aunque él ya estaba acostumbrado pues era un noble dentro de la facción youkai por su madre, además vio muchas cosas más ostentosas en el mundo de su padre como la tecnología que dejaba atrás a este por lejos.

-Trata de mantener tu transformación, seguro que así la forma del super saiyajin fase dos será más fácil de controlar -habló Goku con tranquilidad mientras se rascaba su nuca- Es claro que tu personalidad se vuelve confiada en ese estado -explicó riendo levemente y poniendo nervioso a su hijo.

-E... está bien papá -dijo el mestizo la vez que sus cabellos se tornaban rubios y ojos esmeraldas.

-Nos vemos luego -le acarició su cabeza con afecto antes de desaparecer.

Su padre ya se había marchado nuevamente dejándolo solo, Ophis no había venido por solicitud de Yasaka para evitar causar un revuelo por la presencia del Ouroboros en el inframundo, Jeanne tampoco pues comenzaría a ser instruida por el tengu jefe para su respectivo adiestramiento y entrenamiento.

El chico vestía una yukata negra con el kanji "Kyoto" en el pecho, regalo de su madre.

Con tranquilidad levitó acercándose a la mansión, de inmediato sintió la presencia de demonios a la defensiva por su llegada.

Sin mucha preocupación Gohan posó sus pies en el suelo con una pequeña sonrisa.

-¿Quién eres tú, chico? ¿cómo te atreves a ingresar a los territorios de la familia Phenex sin permiso? -preguntó una mujer de cabellos lavanda al igual que sus ojos con un cuerpo sumamente voluptuoso.

-Buenos días señorita, soy Son Gohan, un gusto, ¿está Ravel? -preguntó dando una pequeña reverencia.

-¡Heh! ¿So...Son Gohan? ¿el hijo de Son Goku y prometido de Ravel-sama? -preguntó con asombro al por fin ver al tan aclamado muchacho.

Tenían ordenes directas de Lord y Lady Phenex de tratar sumamente bien a este jovencito.

-Buenos días Gohan-sama, Ravel-sama se encuentra espera... -iba a decir al mismo tiempo que un círculo mágico aparecía a su lado.

-¿De quién se trata Yubelluna? -preguntó un hombre de cabellos rubios muy similar a lord Phenex según Gohan.

-¿Huh? ¿quién eres? -preguntó levantando una ceja, le parecía familiar aunque no podía reconocerlo.

-Soy Gohan, Raiser-san -respondió con una gran sonrisa el muchacho rascando su nuca al ver la sorpresa del Demonio de sangre pura.

-¡Vaya! Sí que has crecido mocoso -dijo sonriendo el Phenex posando sus manos en su cintura- Y tampoco pareces al niño asustadizo de antes -murmuró con algo de ironía.

Su madre y padre le habían dicho que el príncipe de Kyoto tenía un poder abrumador actualmente, algo que al inicio le costó aceptar pero que ahora que lo veía podía digerirlo de mejor manera.

Tenía un aire diferente a su alrededor, una más madura y sensata. Tampoco había razones para menospreciarle, era un noble como él después de todo aunque de diferentes facciones y lo conocía a él y a su familia desde su infancia.

Recordó los tiempos donde por su apellido su ego rebosaba con descaro, pero bastó con presenciar las capacidades de Son Goku para que esa actitud se disuelva.

Ese hombre era de temer, ni ahora sentía capaz de enfrentarle, era obvio, incluso su padre, Lord Phenex, perdió ante él.

-Así es -afirmó divertido.

-¿Estás aquí por mi hermana verdad? La verdad es que ella te está esperando desde hace rato -dijo con desinterés del rubio comenzando a caminar seguido de Gohan.