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Las risas no faltaron en ningún momento.

El juego consistía en hacer un reto o incluso decir alguna verdad, pero si no querían hacer nada de ello, debían beber el contenido completo de su vaso, por lo que muchos ya empezaban a sentir el alcohol en su máximo esplendor.

Toby no tardó en quedarse dormido con su cabeza en mis piernas, por lo que acariciaba su cabello sin dejar de reír ante las tonterías de los chicos.

Jeff ahora mismo se encontraba sin camisa, con miles de chupetones en su pecho delgado, producidos por algunos chicos que cumplían con el reto.

Poco a poco se fueron sumando más chicos al círculo, incluso Charly reía junto a nosotros, viendo como los chicos cometían estupideces con tal de no seguir bebiendo.

El pelirrojo también se apuntó a jugar y ahora mismo, era el más borracho de los demás, ya que no quería cumplir con algunos retos que consistían en pegar sus labios en cuerpos de otros chicos, digamos que su masculinidad la tenía muy en alto, por lo que no quería verse mal frente a los demás, o al menos eso dijo entre risas.

Un grito se escuchó al fondo, por lo que todos comenzaron a aplaudir al ver como Donovan llegaba antes que Kenny, ganando la carrera y tirándose casi encima de Gabriel, el cual solo reía, mientras veía como el contenido de su vaso caía sobre su camisa.

Kenny tomó la botella y comenzó a beber de su contenido, siendo apoyado por los demás chicos que solo gritaban que siguiera bebiendo.

En todo momento no dejé de tener la mirada del asiático en mí, lo que me hizo sonrojar al conectar la mía con la suya, a lo que sonrió de lado.

Pero todo esto fue interrumpido por la voz de Charly.

—Muy bien, chicos, el festejo terminó. – dice el moreno, retirando la botella de las manos de Kenny. – Mañana tienen descanso, pero no quiero ver como vuelven a vomitar todo el suelo del comedor, así que vayan a descansar y traten de no hacer ninguna tontería.

Algunos comenzaron a quejarse por terminar el festejo, mientras otros simplemente intentaron levantarse, casi cayendo al suelo por lo mareados que se encuentran.

Yo moví un poco a Toby, pero este no despertó, por lo que Charly se acercó y me hizo una seña de que no me preocupase.

Con facilidad lo tomó en brazos y se lo llevó, a lo que me puse de pie, recogiendo los vasos tirados.

Pero una mano en mi muñeca me hizo voltear hacia arriba, encontrándome con la mirada del asiático, el cual sonrió de lado.

—Deja que ellos lo hagan mañana. – dice él, un poco borracho. – El que hace el desorden, lo recoge.

—Pero estarán muy mal para mañana...

—Eso los distraerá. – sonríe de lado y me ayuda a levantarme. – Vamos.

Yo asentí y comencé a caminar con él, pero un chico se atravesó frente a nosotros, cayendo al suelo, lo que me sorprendió.

Noah se encuentra desmayado en el suelo, por lo que Min Jun rodó los ojos y con dificultad lo levantó, pasando el brazo del rubio sobre sus hombros.

Yo no me quedé atrás y pasé el otro brazo sobre mí, sintiendo la mirada del asiático.

—Al menos déjame ayudar con esto. – dije y el asiático asintió. – Además, estás borracho y probablemente te canses más rápido si lo llevas tu solo.

LA CÚPULA - SIN SALIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora