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Lunes.

Las semanas en ese liceo fueron difíciles para el pelinegro, escuchaba críticas a diario por su forma de vestir, hablar y hasta por como caminaba, los hombres en especial parecían tener un odio injustificada hacía su persona. En cambio las mujeres querían acercarse, conversar. Max sabía lo que querían, querían comerse con él, era lo max exótico en ese lugar al parecer. Su amistad con bradley solo crecía con el pasar de los días, conversaban cosas y compartían secretos, al principio no quiso confiar por miedo a ser traicionado, pero si quisiera traicionarlo ya lo habría hecho, ¿Verdad? Eso era lo que creía max.

La relación con su padre no había mejorado del todo, de hecho evadía cualquier oportunidad que tuviera de verlo o entablar una conversación, ya sabía a qué hora llegaría de su trabajo, así que en esos momentos se encerraba en su habitación, si debe pedir que firmara algo del liceo le avisaba por mensaje y dejaba los papeles en la mesa. Esa había sido su solución a todo eso, no quería una relación padre e hijo con ese hombre. No quería nada con él.

Los mensajes de sus amigos al principio eran recurrentes, bromas, webeo, hablar de minas, invitaciones a carretes o solo ir a fumar un pitito. Al pasar los días los mensajes eran menos, las salidas escaseaban y las llamadas no eran respondidas. Se sentía solo sin sus amigos, pensó que tal vez lo estaban olvidando o simplemente habían encontrado un remplazo, quiso creer que no era así, después de todo llevaban siendo mejores amigos desde el kinder.

Había intentado inútilmente contactarse con su madre, mando mensajes los cuales no fueron recibidos, las llamadas eran desviadas. Al intentarlo por una semana seguida se rindió, quiso ir a su antiguo casa para ver si su madre se encontraba bien, pero su "padre" le dijo que todo estaba bien con ella, solo necesitaba su espacio. Esa fue la respuesta, una que en verdad no lo hizo sentir mejor.

La alarma sonó en medio de la oscuridad de su habitación indicando que debía levantarse para ir al liceo, tomo su celular aún con sus ojos cansados. Apagó la alarma y volvió a dormir, no quería ir a clases. Nuevamente sus ojos se cerraron llevándolo al reino de los sueños dónde podía escapar por un tiempo limitado de la realidad que no lo dejaba sentirse completo.

Su sueño fue interrumpido por una canción que conocía bastante bien "cabaña" del jordan 23, tomo de nuevo el celular está vez más enojado. Lo estaban llamando. Miro el nombre del contacto y levanto una ceja, era raro que bradley lo llamara, mucho más raro si era durante esa hora. Al contestar lo primero que escucho fueron todas las voces del liceo, supuso que estaban en hora de recreo.

—¿Dónde estás? Es tarde, apúrate en llegar.

Max formó una mueca al escuchar la voz del otro dándole una orden, no le gustaba que le dijeran que hacer, su madre nunca le decía que hacer, ¿Por qué tendría que hacerlo alguien más?

—No quiero y no voy a ir.

Max estaba apunto de cortar la llamada cuando escucho a bradley nuevamente.

—Tienes que venir, acuérdate que hoy es el último día de plazo para hacer la prueba de las raízes y potencias.

Había olvidado por completo eso, miro la hora en su celular, eran las 10:23 y eso significaba que tenía solo veintidós minutos para llegar, corto la llamada rápido, se metió a bañar en tiempo récord, se puso la ropa aún con el cuerpo mojado (eso le quitó demasiado tiempo). Al salir de su casa corrió rápido al paradero y como si la suerte estuviera de su lado apareció la micro que necesitaba. Quiso pagar con su pase escolar y así le cobrarían menos, pero el chófer se enojo, para luego decirle "si ni andai con uniforme cabro qliao", al final bajaron a max de la micro por ponerle a pelear. La suerte lo abandonó.

Logro llegar al liceo diez minutos tarde, la verdad es que podía llegar más temprano, pero se encontró a un señor que estaba vendiendo una empanada de pino a mil pesos, la tentación fue mayor.
Al llegar bradley lo estaba esperando como si fuera a reclamarle por la hora, así que solo paso por su lado ignorando los comentarios de su amigo. No quería aguantar a nadie ese día.

—Brad, pásame la número ocho, es que no la entendí. — susurraba para que la profesora no lo escuchará.

—Eso mismo me dijiste con las siete anteriores, ya no te daré más respuestas.

—Es la última, lo juro. — necesitaba sacarse buenas notas, pues en una semana habría una reunión de padres, si sacaba malas notas por obligación tendría que hablar con su papá.

—Está bien, la ocho es dieciséis elevado a nueve. Ahora hacelo tú. — estaba algo cansado de ayudarlo, su plan de volverse su amigo se estaba volviendo un castigo.

—Bueno, gracias. — se quedó en silencio unos momentos, hasta que vio la pregunta número nueve. —Bradley, pásame la nueve.

—Voy a llamar a la profesora.

—Por eso no teni polola.

—Me gustan los hombres, max.

Max se sorprendió por esa respuesta, no parecía gay en ningún sentido. O al menos no cumplía con los estereotipos de un homosexual, así creía hasta que recordó que bradley todos los días se pintaba un poco los labios porque según lo hacía verse más "lindo". —Que? ¿Eres maricon?

—Si, ¿Algún problema? — volteo ahora sí muy molesto en dirección de max.

—Para nada. Me importa un pico lo que te guste.

La guía fue entregada, max solo respondió ocho preguntas porque bradley fue cagao y no lo quiso ayudar más, al menos eso le alcanzaba para no tener una mala nota.

...

Bradley vio su celular al sentirlo vibrar, en las notificaciones reconoció el nombre de su amigo "tanque". Apretó la notificación y leyó el mensaje. Este era claro "tengo una mejor idea, juntémonos en el recreo".

Al escuchar la campana el castaño salió de la sala mientras era seguido por tanque, fueron a un lugar alejado de todos los demás para conversar con mayor tranquilo y privacidad, bradley no entendía que quería decir su amigo con que tenía una mejor idea.

—Me gusta el plan de que te vuelvas amigo de ese loco llamado max, pero creo que deberíamos hacer algo peor.

—Algo peor, ¿Cómo que? — bradley no entendía que quería decir con eso, ya de por sí ser traicionado por un amigo era malo, no sabía que podía ser peor.

—Tengo un amigo que es conocido de los mejores amigos de max, pudo sacarles un poco de información sin que se dieran cuenta. El tipo salió de una mala relación el año pasado.

Ahí entendió todo, ya sabía lo que quería, por alguna razón sonrió un ápice de culpa, después de todo llevaban semanas en dónde conversaban, reían y jugaban juntos. Pero no podía dejarse llevar por eso. Siempre jugaban así con los nuevos para demostrarles quienes mandaban en el lugar, también para infringir miedo en los demás. Era una manera tonta de hacerlo, pero siempre funcionaba. Así que sí debía hacer eso, lo haría. —¿Quieres que lo enamore?

—Eso mismo, es fácil para ti, después de todo siempre le terminas gustando a los demás, pero parece que ese max es algo difícil. Hasta te ignora los mensajes y llamadas. — tanque podía parecer un completo estúpido a veces, pero sabía lo que hacía, sabía muy bien que la única manera de que bradley hiciera algo que tal vez no lo convencía mucho era pegarle justo en su ego. —¿Estás perdiendo tu encanto? O tal vez ¿Max está fuera de tu alcance?

—¿Qué dices? Yo soy el que está fuera del alcance de los demás. — menciona enojado e indignado.

—Entonces hazlo.

—Lo haré, de hecho empezaré desde mañana.

Así fue como el plan inicial fue cambiado, todo indica a qué podría terminar muy mal, pero tal vez todo de un giro inesperado, pero la respuesta a eso solo será el tiempo.

🍓🍓🍓
Kinder: jardín (lugar al que van los niños entre los 5 a 7 años)
Paradero: parada de autobuses.
Micro: bus

No sé si se me olvidó alguno😞

¿Soñaron con algo hoy?

Destino indeseado • MAXLEY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora