Me quede, con frío, me apoye en una pared que estaba junto a la escalera y mire mi celular para distraerme, unos cuantos minutos mas tarde salio Carlos.
— Adiós, bebé... —dijo Samantha.
— Adiós, Samantha.
Bajo la escalera, pero se detuvo un momento y se dio la vuelta.
— ¿Por qué me evitas? —pregunta.
— Me cuesta hablar con frío. —No lo miré.
Se quitó la chamarra y me cubrió con ella.
— No jodas. —dije para mí.
— ¿Fue porque Samantha me besó? —alzó una ceja.
— No. —dije cortante.
— Si hubieras llegado más temprano...
— ¿Entonces es mi culpa? —interrumpí. ¿Y éste qué se cree?
— No dije eso.
— Pero eso querías decir.
— Claro que no. Lo que quería decir es que estaba distraído y ella aprovechó, y...
— Tú la dejaste. Da igual, tampoco me importa. —volví la mirada a mi celular.
— En el fondo... es buena persona... —continuó.
— ¿Ella te gusta? —No lo miré. Por alguna razón me aterraba tu respuesta.
— 4% —contestó.
— Debería ser un porcentaje mayor.
— Debería, pero no es así.
— ¿Entonces por qué estás con ella? Si se entera de que no la quieres, te hará la vida imposible, créeme, vivo con ella.
— Quiero olvidar a alguien más... —nos quedamos en un largo silencio—. ¿Dónde dormirás?
— No sé.
— Puedo ofrecerte habitación... sólo por una noche, te prometo que no intentaré nada. —alzó su mano derecha.
Después de pensarlo un largo rato... ya qué. Terminé aceptando.
Llegamos hasta un departamento, era pequeño, pero adorable.
— Vaya, Carlitos trajo a su novia. —dijo un chico rubio.
— No soy su novia. —corté.
— Tú eres la chica del parque. —gritó... efectivamente, el chico que dije que no volvería a ver.
— ¿Ya se conocían? —preguntó Carlos. El chico contestó que sí—. Bien... ¿Tienes sueño? —asentí—. Ven.
Fuimos hasta una habitación, había un mueble y dos camas. Él abrió el mueble y de ahí sacó una camiseta y un buzo, me los entregó y cerró la puerta para que me cambiara. Que agradable sujeto. Me cambié de ropa y luego salí, Carlos estaba esperando en el pasillo. Me miró de pies a cabeza y suspiró—. Te ves bien.
— Ya sé... —él se rió un poco. Al parecer me había prestado su cama, y la otra era de otro chico que estaba en la sala, creo que se llamaba Logan. El punto es que Carlos obligó al chico a aceptarlo en su cama, él no dejaba de quejarse, ya que Carlos lo abrazaba. Fue chistoso. Dormí con su maravilloso olor.
Carlos's POV.
Jas me ignoraba así que para intentar olvidarme de ella acepte la propuesta de Samantha.
— ¡Carlos! Noté que ahora no te acercas a mi sirvienta. —sonrió emocionada.
— ¿Qué necesitas?
— Que aceptes ser mi novio.
¿Debería aceptarla? Podría ser un método para olvidar a Jasmine.
— ¿Qué dices? —agregó.
— De acuerdo.
— ¡SABÍA QUE TERMINARÍAS ACEPTANDO!! ¡Atención clase! ¡No se le acerquen! ¡Es mío! —gritó.
Sip. Tomé una muy mala decisión.
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La Esclava EDITANDO (Big Time Rush, Carlos Pena Jr.)
Novela JuvenilLa vida de Jasmine siempre fue difícil, debía soportar a su madrastra, Katherine y a sus dos hermanastras, Samantha y Raquel. Ellas eran malas, aunque se veían buenas por fuera. El padre de Jas falleció en un accidente en su trabajo, el era construc...