Shadow. (Harry Styles)

Treinta y uno.

"Harry yo... Yo no sé que decir..."

"Déjalo, sólo soy un gilipollas.." Respondió con la mirada perdida en el suelo después de haberse sentado en la cama.

"No Harry, eres una persona a la que le cuesta expresar tus sentimientos, y ahora has explotado, estas cosas nos pasan a todos alguna vez. Tranquilízate..." Contesté acariciando su nuca con mis temblorosos dedos.

Su mirada conectó con la mía en cuanto acabé de hablar. Sus ojos, su mirada, todo esto hacía que desapareciera del mundo, que me olvidara de los problemas y de todo. Él era mi salvación.

"Harry amí también me gustas mucho." Susurré en su oído.

"¿Lo dices en serio?" Una pequeña sonrisa asomaba en su rostro.

"¿Crees que si no me importaras estaría aquí contigo?"

Por fín dejó su sonrisa se dejó ver al completo. Me encantaba verlo feliz.

"Pienso que ahora mismo lo mejor es que volvamos a Leeds." Dije.

"Es cierto, pero antes, déjame llebarte a un último sitio." Respondió.

"Vale, piensa en donde podemos ir, mientras yo te espero en el coche y tu dejas la llabe del apartamento en recepción, ¿de acuerdo?"

"Sí, vamos." Contestó levantandose.

Salimos de nuestra habitación, cruzamos el pasillo y bajamos las escaleras.

"Harry, déjame las llabes del coche."

"Tómalas." Dijo extendiendo su mano con las llabes.

Me dirijí al coche, lo abrí y me metí automáticamente en el asiento del copiloto.

Miré hacia el aparcamiento completo y algunos malos recuerdos se me vinieron a la cabeza. Sentía miedo, mucho miedo de lo que pasó esa noche.

"¡AHH!" Resalté ante la reacción de haber escuchado la puerta abrirse detrás mía.

"¡¿Qué te pasa?!" Gritó Harry preocupado.

"Me has metido un susto..." Respondí poniéndome la mano en el pecho y midiendo las aceleradas pulsaciones de mi corazón, dejando que el oxígeno volviera a abundar en mis pulmones.

"Dios creí que te había ocurrido algo." Contestó dando una suave respiración onda.

"No, es que estaba distraída."

"Pues ya tengo el plan para acabar el día."

"¿Y bien?¿Qué se te ha ocurrido?"

"Ir al cine."

"¿Y tienes alguna película en mente que podamos ver?

"Sí, pero ahora las miramos todas allí y nos decidimos mejor." Dijo encendiendo el coche. "El centro comercial está a 10 minutos, llegaremos en nada de tiempo."

Yo encendí el radio y pasé emisoras hasta que encontrara una canción que me gustase. "The only reasson - 5 Second's Of Summer." Me llebé todo el camino cantándola en mi mente.

Cuando llegamos al centro comercial, subimos un par de escaleras mecánicas para llegar a la parte del cine. Primero nos pasamos a ver las carteleras.

"¿Cual quieres ver?" Le pregunté.

"A mí la que más me llaman la atención son "Jurassic Wold 3D y Insidious Capítulo 3." Respondió.

"A mí Insidious y, sé que sonará infantil pero; Minions." Dije.

"¿Vemos Insidious? Es la única en la que coincidimos gustos."

"Entonces vamos a ver esa." Contesté sonriendo.

"Vamos a comprar los tickets ya." Dijo Harry dirijiéndose a el mostrador de la entrada del cine.

"Hola, ¿Puede darme dos tickets de la película Insidious Capítulo 3 en 3D?

"Son 28,50€. La película se reproducirá a las 7 y media." Dijo la señora mientras Harry le pagaba. Ella era más bien joven y vestía un uniforme.

"Vale, gracias." Dijo Harry cogiendo los dos tickets. "Está bien, tenemos 15 minutos para comprar aperitivos, hemos tenido suerte con los horarios."

Entramos en una sala del cine que estaba expuesta sola y exclusivamente, para comprar aperitivos para la película.

"Coje chucherías, mientras yo compro palomitas."

Me dirijí a una estantería y cojí 4 barritas de regaliz rojo y volví a donde estaba Harry.

"Solo quiero estas barritas." Dije sonriendo.

"Ponlas aquí." Contestó dejando el regaliz encima del mostrador con una sonrisa.

Me encantaba que me devolviera la sonrisa.

De pronto una voz salió por el altavoz anunciando que solo quedaban 6 minutos para que la película Insidious empezara, y que vallamos entrando en la sala 4.

Cuando miré detrás mía ví a Harry con dos grandes bolsas de palomitas y dos coca colas.

Yo cojí un refresco, y una bolsa de palomitas, y entramos en la sala. Escojimos una fila de sillones intermedia; ni muy arriba, ni muy abajo. Me senté en el sillón, y comí algunas palomitas.

"Ehh, no se puede comer hasta que no empieze la película." Dijo Harry.

"¿Ah no?" Contesté riéndome y metiéndole un puñado de palomitas en la boca.

"Ahora te vas a enterar." Me dijo con una sonrisa maligna.

Noté sus intenciones en cuanto ví sus brazos elevarse hacia mí.

"Oh no, cosquillas no."

Tarde.

Mis carcajadas se escuchaban en toda la sala y yo no podía ni formular una palabra.

Cuando paró, tomé 7 segundos para recuperar el aire que me faltó en esos instantes.

"Te juro que como me sigas haciendo cosquillas, algún día moriré por falta de oxígeno."

Una voz sonó por el altavoz diciendo que nos acomodásemos en los sillones, y que nos colocásemos las gafas 3D porque la película iba a comenzar.

Tras varios anuncios, la película comenzó. Yo estaba muerta de miedo. A mí las películas de terror me dan miedo solo cuando las veo, después solo cuando me acuerdo por las noches.

La película acabó, y encendieron las luces, cosa que agradecí en mis adentros.

"Bueno, se acabó nuestro finde perfecto..." Dijo Harry mientras salíamos de la sala agarrándome por la cintura.

"Si.. ¿Te ha gustado la película?" Pregunté.

"Bueno, no a estado mal." Respondió. "¿Y tú que opinas?"

"Esta muy bien, solo que ahora tengo miedo."

Escuché la risa de Harry.

"¿Miedo..? Ya estoy yo aquí para protegerte." Dijo dándome un beso en la nariz mientras su brazo estaba sobre mis hombros.

"Eso no quita que siga teniendo miedo." Contesté riendo.

"Ginna... Sabes que yo nunca dejaría que te hicieran daño." Respondió mirandome a los ojos.

Yo lo abracé me parece demasiado adorable cuando me dice esas cosas.

Cuando llegamos al coche, me metí dentro y me puse el cinturón.

"Esto solo es el principio de un largo camino."