Once.

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Aun Harry no había acabado de salir por la puerta de mi casa, cuando se volvió, le guiñó el ojo a mi amiga, y le dijo con picardía:

"Mañana nos vemos."

A la mañana siguiente.

Pasé por toda la rutina de las mañanas; Levantarme, ducharme, vestirme, peinarme, desayunar y vuelta a la universidad.

Al salir de aquella "cárcel de estudio" me encontré con Harry de nuevo, ya no se llevaba mal comigo, es más, el vino a hablarme y a preguntarme:

"¿Hoy vamos a continuar el trabajo?" Esta pregunta iba acompañada por una sonrisa.

"¿Continuar? Ni lo hemos empezado." Contesté con repugnancia. "Además, para qué, si vas a estar morreándote con mi amiga." Continué mosqueda.

"Vamos, lo siento, hoy lo empezaremos." Suplicó

"Está bien, pero solo porque de lo contrario, suspenderé." Dije sin remedio.

Él solo sonrió.

"Vente a las 5 a mi casa." Le dije.

"Allí estaré." Me respondió.

Entonces cada uno nos fuimos por nuestro camino, y nos separamos.

Llegé a mi casa. Reconozco que yo era borde con Ash, pero no me entra en la cabeza que un día llege y se plante en mi casa diciéndome que se quedar a vivir comigo, que duerma en mi sofá cada noche, que me ponga la casa patas arriba, y aora, para rematar la situación, que se lie con Harry.

Cuando abrí la puerta ví el salón todo desordenado, Ashley estaba sentada en el sofá, otra vez. Esta vez no me iba a callar.

"Oye, mira Ash, no pretendo ser borde contigo pero debo decirte, que si te vas a quedar comigo a vivir, ordenes y ayudes en las tareas de la casa, yo estoy estudiando, y no tengo tiempo de hacer nada. Creo que ya tengo bastante con lo mio para que vengas poniendo muchísimas más cosas de las que antes tenía y no las recojas.

No quiero encontrarme todos los días la casa en las circunstancias que está.

Así que como no me ayudes a ordenar y a colaborar en MÍ casa te marchas." Resalté ese mí, estaba muy cabreada.

"Ginn... Sabes que nunca ordeno nada, lo sé, soy muy vaga, lo reconozco, intentaré colaborar en la casa, sé que tienes un límite de desorden, y tu también sabes que no puedo pedirte perdón por mucho que quiera, ya sabes, mi orgullo." Dijo apagando el televisor.

"Esta bien." Le respondí aun enfadada.

Fui a la cocina, más tarde almorcé allí lo que pillé del frigorífico.

Sonó el timbre.

Joder, ya eran las 5, increíble como pasa el tiempo.

Abrí la puerta, recibí a Harry, subimos las escaleras, y entramos juntos en el salón.

Ash y Harry no paraban de mandarse miraditas con sonrisa incluída. Eran insoportables.

"Vamos a hacer el trabajo ya." Le dije con un tono borde a Harry.

El me siguió y entramos en mi cuarto, encendí la luz, y en coloqué dos sillas en mi extenso escritorio, para que pudiésemos trabajar mejor.

Allí pasamos horas, eran las 11 de la noche pero, aun seguíamos bajo la intensa luz de mi lámpara del escritorio, dándolo todo por el trabajo, concentrados, el dibujo iba muy bien por ahora. Teníamos que hacer un dibujo gigante de una escena bonita en una lárga y fina lámina de papel continuo. Ambos dibujabamos bien, este trabajo estaba saliendo genial, aunque, aun no llebásemos mucho dibujo creado.

"Está saliendo realmente bien." Le dije a Harry con una sonrisa.

"Sí, vas a sacar un 10." Contestó con una sonrisa también.

"Los dos vamos a sacar un 10." Le respondí muy feliz, hasta chocamos las manos.

Enrollamos el papel y apagé la lámpara del escritorio.

Nos miramos, y me besó románticamente, muy lento. Sus suaves labios rozaron los míos por primera vez, y debo reconocer que besaba bastante bien.

"Lo siento, tengo que irme." Me dijo cuando nuestros rostros se separaron, su mano se encontraba en mi mejilla.

"Está bien, espera te voy a acompañar a la puerta." Contesté abriendo la puerta.

El iba siguiéndome detrás mia, bajamos las escaleras, abrí la puerta de la calle, y se despidió dándome un beso en la mejilla.

No sabía porque estaba tan bien comigo últimamente, pero me gustaba ese Harry.


Shadow. (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora