Shadow. (Harry Styles)

Diecinueve.

Salí de la habitación, dejando allí a Harry, y me dirigí hacia donde estaba Dylan. Él estaba algo bebido.

Le pedí que me llebara a casa pero me ignoró, no entendí el porque no me hizo caso y me enfadé.

Así que decidí irme sola a casa, no es que estuviera tan lejos.

***

Me encontraba pasando calles y callejones oscuros de esta fría cuidad con el propósito de llegar a casa.

De repente, sentí pasos detrás mía, mis pies pararon de andar y seguir su trayectoria de vuelta a casa, me giré, y descubrí que no había nadie a mis espaldas. Seguí caminando, el miedo me calcomía por dentro. Mis ojos divisaron a dos hombres con mal aspecto, sentí una mano áspera en mi brazo. Caí en un profundo sueño, y mis ojos se cerraron dejando de lado aquella situación.

***

Desperté con un horrible dolor de cabeza, me pesaba el cuerpo,  abrí los ojos y pestañeé todas las veces posibles que hicieran falta para dejar de ver borroso, hasta que por fín, mi vista se graduó. Estaba desorientada, me encontraba en una cama, aun el cielo estaba oscuro, por lo que pude ver en la ventana, serían las 4 de la madrugada, mi cuerpo temblaba, sentía miedo por lo que había ocurrido no hacía más de dos horas.

Pasé las sábanas por encima mía, me tapé la cara, una lágrima se escapó de mis ojos aguados y llorosos, seguro que tendría mi rimel corrido. Miles de preguntas aparecieron en mi cabeza ¿Dónde mierda estaba? ¿Quiénes eran esos dos tipos? No pude recordar más, la cabeza de dolía demasiado, mi mente se nubló, y me evitó seguir recordando que pasó esta noche.

La puerta se abrió, mi llanto aumentaba, me envolví en las mantas de la cama. No quería verle la cara a los gilipollas que me habían traído a esta desconocida habitación.

Unos brazos me rodearon, mi corazón iba a estallar, no sabía que hacer. No sé de donde cojí fuerzas para empujar a aquella persona y apartarlo de mí. La luz tenue de la luna iluminaba su rostro, no era la primera vez que veía aquella cara, simplemente era...

Harry.