Marcia y Esteban se conocieron durante la época de la universidad, aunque ambos estudiaban en lados opuestos del edificio eso no impidió que sus vidas se cruzarán, poco después decidieron casarse en contra de sus familias, duraron bastante casados...
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Luego de buscar a los niños del colegio, verificar que almorzaran y llevarse su propio tupper volvió a la empresa, debía revisar unos documentos así que no tenía mucho tiempo para comer, al entrar en su oficina suspiro viendo las pruebas de embarazo justo donde las había dejado, las echo en un cajón de su escritorio y se puso a trabajar.
– ¿Puedo pasar? — indaga
– Ujum pero cierra la puerta por favor, quiero comer sin que me vean cada que pasen por aquí
– Creí que almorzaste con los niños
– No me dio tiempo, fui a la pastelería para ver que todo lo del cumpleaños de Emi este empacado y refrigerado, de ahí busque a los niños y los hice almorzar, vine corriendo
– Pudiste quedarte para almorzar Marcia, no es necesario que te mates en el proceso — se sienta frente a ella
– Quería terminar esto rápido, debo preparar a los niños para esta noche, sus cosas y cambios de ropa para la fiesta de Emi mañana — come de su ensalada — ¿Pasa algo?
– Sólo... No quería que estemos tensos hoy y mañana, pensé que tal vez podríamos hablar un poco
– Bueno, estoy libre, hablemos
– Lo he estado pensando y creo que logro entender lo que dijiste esa noche pero Marcia... Ya las cosas son diferentes ¿No? Son muy diferentes a como lo eran hace tres años
– Veo el cambio — asiente — Pero como tú mismo lo dijiste, es distinto ahora, aunque antes teníamos planes de tener al menos cuatro niños, hoy ya no estoy segura de ello y sé que nos queda un proceso largo pero esta es mi postura ahora
– Y lo entiendo pero tampoco quiero que echemos a perder la posibilidad de tener una familia más grande, esta claro que ambos nos amamos y que amamos a nuestros hijos, sería lindo tener otra personita que venga de ese amor — sonríe
– Y estoy de acuerdo Esteban pero... Pero no ahora
– Arriesgo de que te molestes conmigo, vi las pruebas de embarazo en tu escritorio...
– Ah... — niega — ¡No! ¡No! ¡No! Es un malentendido, digo si son mías y si me las iba hacer pero las dejé aquí, compre otras pero no porque me sintiera embarazada o tuviera la certeza de que lo estoy... Sabes que mi ciclo se atrasa cada que quiere y los días que se le antoja, ningún método anticonceptivo de los que usamos es 100% fiable así que quise asegurarme nada más
– Entonces... ¿Estás embarazada?
– No — ríe — Y lamento que vieras las pruebas porque es obvio que te diste una idea que... No es realidad hoy
