Marcia y Esteban se conocieron durante la época de la universidad, aunque ambos estudiaban en lados opuestos del edificio eso no impidió que sus vidas se cruzarán, poco después decidieron casarse en contra de sus familias, duraron bastante casados...
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– Ya ambos están en su práctica de natación — dice luego de invadir el baño — Creí que te dolía mucho como para estar en la tina
– El dolor disminuyo luego de las pastillas como te dije, sólo me aseguro de cubrir todo, además necesitaba relajarme — cierra los ojos — No viniste sólo para decirme lo de los niños
– Quiero saber... — jala el mueble para sentarse a su lado — ¿De qué hablaste con tus padres?
– Del desastre que hiciste en el restaurante cuando les soltaste toda la sopa
– ¿Ya te exiliaron de nuevo?
– No, dijeron que pondrían de su parte para llevarse mejor contigo
Esteban la observo por unos segundos antes de soltar la carcajada más fuerte y larga del año ¿Sus suegros poniendo de su parte para mejorar la relación? ¡Vaya! El mundo realmente se está acabando.
– Ay... Lo siento linda pero es más fácil creer que la luna es de queso
– Bueno ellos dicen lo mismo sobre ti
– Espera ¿Qué? — frunce el ceño
– ¿Por qué te asombras? Dijiste muchas cosas horribles e hiciste otras
– Porque ellos me provocaron, en especial tu padre, no querían que te casaras conmigo
– Ya te explique porque
– Porque no tengo el dinero suficiente — cruza los brazos
– No, porque no demostraste nunca que yo era tu prioridad
– ¿De qué estás hablando?
– Huiste conmigo a Mallorca porque mi papá amenazó acabar con la boda que tendríamos aquí en México, tú no querías quedar en vergüenza frente a tu familia nada más
– Eso es mentira
– Te oí Esteban — sonríe viendo el techo — Se lo dijiste a Bruno, puedo entenderte hasta cierto punto y como yo me quería casar, preferí ignorar eso y hacerte pagar por una gran boda en Mallorca
– ¿Por eso fue tan cara? Preferiste desplumarme a hablar conmigo
– Habríamos peleado justo como nuestras familias querían, además tus padres no fueron a nuestra boda porque odian Mallorca, tuve una boda cara que no pagué y no estuvieron tus padres, eso fue mejor que pelear contigo ¿No crees?
– Tú siempre fuiste mi prioridad
– A medias Esteban — lo observa — La prioridad siempre fueron tus padres y la empresa, luego yo y los niños, ahora es diferente — admite — Pero no les agradas a mis padres por eso
– ¿Te trate mal alguna vez?
– ¿Abandonarme con un niño y un bebé te parece poco?
