9º Esto tiene que ser una maldita broma...

54 5 0
                                    

-¿Disculpa? ¿Qué fue lo que dijiste?

-Lo que escuchaste.

Su sonrisa ladeada ante mi gesto entre molesto y desconfiado y se acerca un par de pasos, esos que yo misma había dado por el pasillo hacia la UCI.

-Tanto tú como yo, somos los sucesores de nuestros padres y los futuros líderes de nuestras familias, por lo que, con ellos temporalmente incapacitados, las responsabilidades de ellos caen en nosotros.

-¿Y eso qué?

-Que tenemos un trato sobre la mesa, un negocio que tenemos que hacer, no podemos dejarlo a medias, por lo que ahora, tú y yo seremos los que tendremos que ocuparnos y pasaremos mucho tiempo resolviendo detalles y planeándolo todo.

Sus palabras me dejan pensando, porque no puede ser cierto, yo no soy la segunda al mando, y aún no estoy lista para asumir el rol de Capo, todavía me falta mucho por aprender y Mattia es el segundo de mi padre, por lo que él tendría que ser quien se haga caro, ¿no es así? Tengo que hablar con él y pronto.

-No tengo tiempo para tus tonterías, tengo que ir a ver a mi padre y a hablar con mi madre.

-Como quieras, pero que sepas que huir no va a cambiar la situación.

Antes de que se retire de mi alcance, ya lo tengo agarrado de la pechera de la camiseta y lo he acercado a mi rostro lo suficiente como para que solo él escuche el susurro amenazante que suelto.

-Yo no huyo, infeliz, no soy ninguna cobarde, así que cuida tus palabras.

Y con eso, sin dejarlo responder, lo suelto y me voy por el pasillo nuevamente, solo que esta vez no me detiene. Cuando llego a la UCI, no me permiten pasar, sin embargo, sí que puedo ver a mi padre ahora dormido a través de una ventana de cristal y decido hablar con mi madre primero, tranquilizándola enormemente cuando se entera de que mi padre ya está bien. Estaba muy alterada y se ha desecho en preguntas, aunque he tenido cuidado para no hablarle de las cosas más duras para no preocuparla, fui lo más escueta que pude.

Cuando ella ya está más calmada, le pido que me pase con Mattia que está actualmente cuidándola en la casa y en cuanto me atiende, le pido que se aleje un poco de mi madre para que pueda hablar con libertad.

-Ya está, Srta. ¿de qué quiere hablar?

-Necesito que me digas a quién designó mi padre para que lo reemplace en casos como estos.

-Srta., ¿está bien? La noto alterada.

-Es que el idiota de Francesco me dijo que soy yo quien tendrá que cumplir el rol de Capo mientras mi padre no esté, lo cual es imposible, tú eres el segundo al mando y, como detalle, yo aún tengo mucho que aprender, ni siquiera estoy cerca de estar lista para asumir.

La línea se queda en silencio por unos cuantos segundos, lo cual no me presagia nada bueno, y suspira finalmente, haciendo que quiera gritar de frustración cuando sus siguientes palabras son procesadas por mi cerebro.

-Lo lamento, Srta., Vittoria, sin embargo, el joven Francesco tiene razón. El Sr. Zanini promulgó hace un tiempo un mandato donde dejó claro que, cualquier Capo que ya tuviera un sucesor en funciones, si llegase a faltar por la razón que sea, éste deberá ser quien se encargue de la dirección de la familia. Fue para evitar disputas en las familias luego de lo que ocurrió hace unos cuantos años. En los noventa, las peleas, disputas y los problemas que le causaron al gobierno italiano, provocaron que las autoridades decidieran poner un alto y apresaron, juzgaron y condenaron a casi quinientos miembros de diferentes familias entre Capos y subordinados. Esto solo trajo adosado más problemas sobre las directivas de las familias restantes y sobre lo que quedaba de las que habían sido desmembradas por los juicios, por lo que, cuando el Sr. Zanini asumió, organizó todo nuevamente y promulgó este mandato en un intento de tener más controladas las disputas intrafamiliares por el poder.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Heredera de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora