"𝑾𝒉𝒆𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒔𝒖𝒏 𝒈𝒐𝒆𝒔 𝒅𝒐𝒘𝒏
𝑨𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒂𝒏𝒅 𝒘𝒐𝒏'𝒕 𝒑𝒍𝒂𝒚
𝑰'𝒍𝒍 𝒂𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒓𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒖𝒔 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒘𝒂𝒚"
La banda internacional Formula Love se acaba de quedar sin cantante, y aunque su fama es inmensa, la tare...
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Los chicos hacen preguntas sin parar al mánager, todas en relación a lo mismo: Carlos. Y debo admitir que me resulta divertido ver el hartazgo en la mueca de Fernando mientras responde a todas las cuestiones que les plantean mis amigos.
- ¿Te has enterado de lo que les pasó a sus padres? – Pregunta Alex, que nunca se niega a un cotilleo.
Yo pego la oreja también, pues eso me interesa. ¿Qué trágica historia esconde Carlos? Sus padres están muertos, eso es todo lo que sabemos.
- No os he querido decir nada, pero... – Fer se queda callado unos segundos, pensando bien lo que va a decir. – Sus padres eran músicos. Un dúo muy famoso aquí en España. Eran muy queridos, pero era bien sabido que tenían graves problemas con las drogas. Hace más o menos veinte años que murieron los dos. Primero su madre, de sobredosis, y al tiempo, su padre, no se supo el motivo, pero parecía un suicidio, también por sobredosis.
- Joder – maldice Charles, con los ojos muy abiertos. – ¿Cuántos años tenía?
- Siete u ocho años, creo – contesta, claramente preocupado. – Fue todo un drama. Toda España habló de ello. Y fuimos muchos los preocupados por el pequeño huérfano que dejaron esos dos...
- Y sus tíos lo criaron – finalizo yo, recordando lo que nos contó. – Tampoco le fue tan mal al final, ¿no?
- Supongo. Su tío es dueño de una de las empresas más grandes de Madrid, y su tía tiene una marca de ropa propia. Hambre no pasó nunca, eso desde luego – explica con tranquilidad. – Creo que encaja muy bien en esta banda.
- Tienes razón, aquí si no tienes traumas, no entras – ironiza George, sonriendo amargamente.
- Esto va tomando forma – le da la razón Charles, siguiendo la broma. – A uno lo abandonó su padre, otro no se habla con sus padres, otro odia a su madre, y otro odia a su padre. Padres, padres, padres y padres.
- ¿Cuántas veces vas a decir "padres"? – Se ríe Alex.
- Padres – contesta Charles.
- ¿Soy el único que tiene un padre decente? – Pregunto entonces.
- Sí – contestan los tres a la vez.
Miro a Fernando, que sonríe y se encoge de hombros.
- Los tengo adoptados, no te preocupes por ellos – me dice sin dejar de sonreír.
- Papi, quiero un Ferrari – bromea Charles.
- ¡Y yo un Mercedes! – Dice George.
- Una polla de plástico os voy a dar – replica poniendo los ojos en blanco.
- ¿Una a cada uno o una para compartir entre los dos? – Inquiere George.
