Al día siguiente, al ver su celular, se dio cuenta que tenía muchísimos mensajes de Takako y uno que otro audio, incluso antes de los mensajes aparecían varias llamadas. Anoche, después de mandar aquello a Tak, se duchó, hizo su rutina habitual y terminó durmiendo sin revisar nada más. No había tenido la oportunidad de leer ningún mensaje, así que rápidamente fue al apartado de llamadas y marcó el número de Takako. Ella estaba en una plaza, esperando que llegara la hora de sus clases, así que Marcel decidió sentarse en una banca, esperando pacientemente a que Takako contestara.—Ko-unnie, ¡lo lamento tanto! ¡Estaba durmiendo! —se excusó al momento de escuchar cómo alguien contestaba la llamada.
—¡Hola, Opi! —exclamó alguien en la otra línea, alguien que no era Takako.
Marcel separó el celular de su oído y revisó la llamada. Se suponía que era Takako— . ¿Unnie?
—Los honoríficos coreanos son mejores que en Japón, y suenan muy tiernos —dijo ella—. Disculpa, Opi, soy Shōri.
Esa oración logró que el silencio invadiera la llamada.
¿Había escuchado bien?
—¡Holaaaa! —Shōri rió—. Tak ha vuelto, te pondré en altavoz.
Marcel se mantuvo en silencio, empezando a apretar sus labios nerviosamente. En la otra línea se escuchó un "¿Quién es?" seguido de un "Opi".
—Oye, Opi, te marqué toda la noche. ¿Para qué tienes teléfono si no vas a contestar?
—Perdóooon, me dormí después de mandarle esos mensajes y ya no supe más —una risita nerviosa se escapo por sus labios—, unnie, ¿me puede contar?
—¿No leíste los mensajes? —cuestionó Tak.
—¿Ni escuchaste los audios? —continuó Shõri
Nuevamente, el silencio reinó, y Takako suspiró.
—Verás, Opi —esta vez Shōri tomó la delantera—. Solo fue cuestión de luchar, no literalmente, cuando estaba más peque fue cuestionó de hablar con el entrenador y después de ver nuestra perfecta actuación en el primer torneo, al menos en lo infantil fue aceptado.
Shõri continuó contando, con Takako hablando también de vez en cuando. Cada una había tenido su lucha en ese hecho.
Con todo lo que le contado la admiración de Marcel hacia ellas solo incremento.
—Ustedes son increíbles...
—También tenemos nuestro mal lado, Opi.
—¿A que se debe tu curiosidad? —inquirió Takako.
—Una coreana y yo... —Marcel se la pensó—, bueno vimos que ya es oficial, ya saben... uhm... pero Corea es muy cerrado, y...
—¿Quieres hacer lo mismo? —Shõri la interrumpió, un "si" recibió por parte de Marcel—, qué podrás hacer Opi-chan
Algo termino ocurriendoseles, ya solo faltaba que Marcel hablara con Minji y que la primera formulara bien esta , pues cuando Takako le dijo que ella lo hiciera solo obtuvo una negativa, pues Marcel-Lei Son no estaba hecha para practicar ese deporte.
Al colgar, se quedó pensando un poco en todo. Tenía que buscar cómo ejecutarlo, y lo peor buscar a Minji pues ni siquiera le había pedido su contacto a algo, se desánimo por ello un poco, hasta que vio pasar frente a ella una cabellera rosa, quiza era ella.
"El que no arriesga, no gana" pensó Marcel antes de levantarse de la banca e ir corriendo a donde aquella persona.
—Minji unnie
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𝗵𝗼𝗹𝘀𝘀𝗶 [ 2 ]↬ 𝗰𝗮𝗽𝘁𝗮𝗶𝗻 𝘁𝘀𝘂𝗯𝗮𝘀𝗮 ✅
ФанфикMarcel regresa a Corea, sumergiéndose de nuevo en su vida cotidiana, donde todo parece retomar su curso habitual. Sin embargo, la tranquilidad de su rutina se ve interrumpida por un evento extraordinario: un acontecimiento local en el fútbol coreano...